Buenos Aires, Argentina.- Botafogo de Brasil conquistó la primera Copa Libertadores de su historia tras vencer 3-1 al Atlético Mineiro en una final que disputó casi por completo con diez jugadores por la expulsión de Gregore antes del minuto de juego el sábado en el estadio Monumental de Buenos Aires.

El estadio no estuvo colmado en su capacidad y vistió sus tribunas de un uniforme blanco y negro, el color que identifica a los dos quipos.

Luiz Hernique, Alex Telles y Junior Santos, de penal, anotaron los goles.

El “Fogo” terminó con una sequía de 30 años sin títulos –el último que ganó fue la liga brasileña en 1995—y dejó de ser el único equipo de Río de Janeiro huérfano de Libertadores. Botafogo, además, extendió la hegemonía que ejerce Brasil en el torneo continental desde 2019.

“Hoy hicimos historia y eso no se borra”, destacó el zaguero argentino Alexander Barboza, quien figuró con el Botafogo. “Fue un partido muy difícil por tener uno menos desde los 30 segundos en una final, por una jugada infeliz”.

El equipo del portugués Artur Jorge podría cerrar un inolvidable 2024 también con el título del campeonato brasileño que lidera a falta de dos fechas.

El primer capítulo de la historia no auguraba este final feliz para los cariocas.

No se había jugado un minuto cuando Gregore cometió una violenta infracción con plancha sobre la cabeza de Fausto Vera en el círculo central, que el árbitro argentino Facundo Tello sancionó con roja directa.

Al Mineiro, campeón en 2013, se le presentó una situación inmejorable, pero no supo sacar provecho. Falló la planificación de su técnico argentino, Gabriel Milito, un discípulo de Pep Guardiola que no dio en la tecla con los cambios y se privó de coronarse como el primer entrenador argentino campeón de la Libertadores con un equipo brasileño.

“No supimos aprovechar el jugador de más”, admitió el volante argentino del Mineiro, Rodrido Battaglia. “Es un día muy difícil para nosotros”.

En la primera ocasión que Botafogo pudo atacar, pegó. El argentino Thiago Almada combinó por izquierda con Luiz Henrique, que tocó para el capitán Marlon Freitas. El mediocampista ejecutó un remate que se desvió en el defensor rival Júnior Alonso y el balón le quedó al ‘7’ para definir entre las piernas de Everson a los 35 minutos.

Mineiro quedó tan golpeado con el gol que le “regaló” al rival.

En una falta de comunicación entre Everson y Guilherme Arana, Hernique se quedó con el balón y terminó derribado en el área por el arquero. El árbitro Tello revisó la jugada por recomendación de VAR y sancionó penal, que el lateral Telles capitalizó con un remate de zurda a los 42.

El chileno Eduardo Vargas, que ingresó en el complemento por Gustavo Scarpa, devolvió a la vida al Mineiro con un cabezazo tras un preciso tiro de esquina ejecutado por Hulk a los 47 minutos.

El extremo, que revitalizó la ofensiva del equipo dirigido por el argentino Gabriel Milito, tuvo oportunidad de empatar en dos ocasiones, pero las dejó escapar. Un pelotazo frontal de Mariano lo encontró sólo frente a John y definió por arriba del travesaño. En la jugada siguiente, los zagueros Barbosa y Adryelson se chocaron entre sí y Vargas se quedó con el balón, que tampoco pudo capitalizar.

Botafogo, con la suerte del campeón, liquidó el pleito en la última jugada combinada por derecha que Santos mandó a la red para desatar la fiesta carioca en Buenos Aires y en Río de Janeiro.

Además de un premio de 23 millones de dólares, Botafogo jugará la Copa Intercontinental 2024, seguido por el Mundial de Clubes de Estados Unidos y la Recopa Sudamericana en 2025.