Washington.- El presidente estadunidense Joe Biden inauguró el lunes su última temporada navideña en la Casa Blanca al otorgar el tradicional indulto a dos pavos, los cuales evitarán acabar en la mesa del Día de Acción de Gracias y en lugar de ello vivirán sus días en el sur de Minnesota.

Biden recibió a 2 mil 500 invitados en el Jardín Sur bajo un cielo soleado mientras bromeaba sobre el destino de “Peach” y “Blossom” y se mostraba un poco nostálgico sobre las últimas semanas de su presidencia después de pasar medio siglo en los círculos de poder de Washington.

“Ha sido el honor de mi vida. Estoy eternamente agradecido”, declaró el mandatario, tomando nota de su próxima partida el 20 de enero de 2025. Ese día el poder pasará a manos del presidente electo republicano Donald Trump, el hombre que Biden derrotó hace cuatro años y con quien estaba compitiendo nuevamente hasta que se vio presionado para retirarse de la contienda debido a preocupaciones sobre su edad y viabilidad. Biden tiene 82 años.

Hasta el día de la inauguración, el presidente y la primera dama Jill Biden continuarán una intensa serie de festividades que también serán una larga despedida. El calendario de la residencia presidencial en diciembre está repleto de fiestas navideñas para diversas comunidades, desde el personal del Ala Oeste hasta miembros del Congreso y el cuerpo de prensa de la Casa Blanca.

Biden disfrutó de la breve ceremonia con los pavos indultados, que llevan el nombre de la flor oficial del estado de Delaware, donde Biden vivió en su juventud.

“El pastel de durazno en mi estado es uno de mis favoritos”, dijo durante un discurso interrumpido ocasionalmente por Peach, que glugluteaba encima de la mesa a la derecha de Biden. “Peach está haciendo un ruego de último momento”, declaró el presidente en un momento dado, provocando la risa de una enorme multitud, la cual incluyó a miembros del gabinete, personal de la Casa Blanca y sus familias, estudiantes de programas de desarrollo juvenil y sedes locales de la organización Futuros Agricultores de Estados Unidos.

Peach y Blossom provienen de la granja de John Zimmerman, cerca de la ciudad de Northfield en el sur de Minnesota. Zimmerman, que ha criado unos 4 millones de pavos, es presidente de la Federación Nacional de Pavos, el grupo que ha regalado pavos por el Día de Acción de Gracias a los presidentes de Estados Unidos desde el gobierno del presidente Harry Truman tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, Truman prefería comerse esas aves. Las ceremonias oficiales de indulto no se convirtieron en una tradición anual de la Casa Blanca sino hasta el gobierno del presidente George H.W. Bush en 1989.

Por separado el lunes, la primera dama Jill Biden recibió el árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca, que será decorado y exhibido en la Sala Azul. El abeto Fraser de 5.64 metros (18.5 pies) provino de una granja en un área del oeste de Carolina del Norte que recientemente fue devastada por el huracán Helene.

La granja Cartner’s Christmas Tree Farm perdió miles de árboles en la tormenta “pero este se mantuvo en pie y lo llamaron ‘Tremendous’ por la extraordinaria esperanza que representa”, dijo Jill Biden en el evento.