París.– Kylian Mbappé está por convertirse en el más reciente astro con un contrato exorbitante que se marcha del Paris Saint-Germain sin conquistar la Liga de Campeones.

La interrogante que el club francés deberá despejar en el corto plazo es cómo va a continuar sin su goleador histórico. ¿Seguirá gastando para fichar jugadores de fuste o probará con otra fórmula para competir contra los grandes de Europa?

Cuando salga al final de la temporada, Mbappé se unirá a Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani, Thiago Silva, Ángel Di María, Neymar y Lionel Messi, todos sin poder haber logrado alzar la Copa de Europa, pese a que los dueños de Qatar han invertido más de 2 mil millones de euros (2 mil 150 millones de dólares) desde que asumieron el control en 2011.

Esa era podría acabar cuando Mbappé dispute su último partido con el PSG en la final de la Copa de Francia contra Lyon el 25 de mayo.

Reemplazarle será muy complejo, sin importar todo lo que el club quiera gastar. El delantero francés ha facturado 255 goles para el PSG, una producción que fue esencial para coleccionar seis títulos de la liga nacional en siete años. Pero que también maquilló las deficiencias que siempre afloraban al competir al más alto nivel en Europa.

Esta temporada, el PSG apenas ganó cinco de sus 12 compromisos en Europa, con cinco derrotas — incluyendo dos reveses 1-0 ante el Borussia Dortmund en las semifinales — y dos empates. ¿Cómo podrá ser más competitivo sin su mejor jugador?

El presidente del club Nasser Al-Khelaifi deberá tomar varias decisiones trascendentales al abrirse una nueva etapa.

Reconstruir

El club ya se había abocado en un remozamiento de su plantel pero uno de los llamados a ser un pilar del proyecto — el atacante Randal Kolo Muani — ni siquiera se levantó de la banca ante el Dortmund el martes, aún con el PSG buscaba remontar a la desesperada.

Tampoco lo hizo el central Milan Skriniar, quien llegó procedente del Inter de Milán el año pasado. Bradley Barcola y Marco Asensio, fichados en el verano, ingresaron recién en la segunda parte. El centrodelantero Gonçalo Ramos desperdiciaron dos goles, luego haber costado 65 millones de euros (70 millones de dólares), todo tras una solitaria buena campaña con el Porto.

Lucas Beraldo, un brasileño de 20 años, jugó en lugar de Skriniar y desentonó en un frágil bloque defensivo comandado por el capitán Marquinhos.

Al firmar po 95 millones de euros (102 millones de dólares), Kolo Muani se convirtió en el tercer fichaje más caro en el club, por detrás de Neymar y Mbappé.

Estaba llamado a completar un tridente de artilleros franceses junto a Mbappé y Ousmane Dembélé. Pero Kolo Muani apenas firmó nueve goles en 39 partidos. Dembélé sumó cinco en 40 partidos. Ramos evidenció ser lento y tener un perfil de juego limitado.

No se antoja que ninguno de ellos aportará el caudal de goles suficientes para cubrir el hueco dejado por Mbappé.

Si sigue al frente la próxima temporada — el PSG se precipita en contratar y despedir entrenadores — Luis Enrique buscará soluciones en el mercado de pases. Pero hay escasez de delanteros de alto nivel y los que podrían estar disponibles tienen una edad avanzada, como sería el caso de Mohamed Salah (31 años) de Liverpool.

La cantera

La academia del PSG sigue produciendo jugadores útiles, como el extremo del Bayern Múnich Kingsley Coman. Pero muchos se van por falta de oportunidades. El volante Warren Zaïre-Emery ya sido convocado por la selección de Francia, pero con sus 18 años estaría demasiado joven para ser el patrón del mediocampo parisino.

Incluso los juveniles que llegan de otros clubes encuentran difícil consolidarse en el PSG. Hugo Ekitiké firmó por casi 30 millones de euros tras una cesión de un año, pero apenas jugó un partido antes de irse al Eintracht Frankfurt.

Xavi Simmons solo disputó nueve partidos para el PSG y acabó siendo vendido al PSV Eindhoven en 2022. Le recompraron tras una estelar campaña en Holanda y de inmediato fue cedido al RB Leipzig de la Bundesliga.

Culpables

Luis Enrique y Al-Khelaifi se lamentaron de la mala suerte del PSG al señalar que acumularon seis remates a los postes en los dos partidos contra el Dortmund.

Pero la realidad es que el PSG tuvo suerte de alcanzar las semifinales, más que nada porque el Barcelona se quedó con 10 hombres, al cabo de 30 minutos del partido de vuelta, para acabar ganando 4-2 en el marcador global.

Sin tener a Mbappé para tapar tantas fisuras, al reinante campeón de Francia podría costarle mucho llegar tan lejos la próxima temporada.