Ciudad Juárez.– El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos sufrió uno de los atentados más impactantes de la historia moderna, cuando terroristas de Al-Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales y los utilizaron como armas contra objetivos clave del país.

El ataque resultó en la destrucción del World Trade Center en Nueva York, daños al Pentágono, y la muerte de casi 3 mil personas. Aunque la mayoría conoce los detalles principales, existen datos y hechos menos conocidos que ofrecen una nueva perspectiva sobre lo ocurrido.

A continuación, algunos de estos datos inusuales sobre el ataque del 11-S.

El Misterioso colapso del edificio 7 del World Trade Center

Aunque la mayoría recuerda los aviones estrellándose contra las Torres Gemelas, pocos saben que un tercer edificio del World Trade Center también colapsó ese día: el Edificio 7 (WTC 7). Este rascacielos, que no fue golpeado por ningún avión, se desplomó a las 5:20 p.m. del 11 de septiembre, después de haber sido evacuado. Las investigaciones determinaron que el colapso fue causado por incendios no controlados dentro del edificio, una situación sin precedentes para una estructura de acero.

El colapso del WTC 7 ha sido objeto de muchas teorías de conspiración, aunque la versión oficial del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) sostiene que los incendios resultaron del impacto de los escombros de las Torres Gemelas y causaron el fallo estructural.

Un pasajero planeaba derribar un avión secuestrado

Uno de los aviones secuestrados, el Vuelo 93 de United Airlines, nunca llegó a su objetivo (que se cree era el Capitolio o la Casa Blanca). Esto fue gracias a los pasajeros, que se organizaron para enfrentar a los secuestradores. Entre ellos se encontraba Todd Beamer, quien habló con una operadora telefónica desde el avión, expresando su intención de luchar contra los terroristas. Sus últimas palabras fueron "Let's roll" (Vamos), antes de que él y otros pasajeros intentaran tomar el control del avión. El vuelo se estrelló en un campo en Pensilvania, salvando potencialmente cientos de vidas en tierra.

El Ataque se predijo en un cómic japonés

En una extraña coincidencia, un cómic japonés publicado en 1991 predijo un ataque similar al del 11 de septiembre. En la serie llamada "Golgo 13", se muestra cómo un avión es secuestrado y utilizado para estrellarse contra el Edificio Sears en Chicago, una trama inquietantemente similar a lo que sucedió una década después en Nueva York. Aunque esto fue puramente una coincidencia, muchos lo consideran un caso peculiar de ficción que pareció anticipar una tragedia real.

Se desactivaron los sistemas de defensa aérea de EU

Uno de los aspectos más sorprendentes del 11 de septiembre es cómo las defensas aéreas de Estados Unidos no lograron interceptar ninguno de los aviones secuestrados a tiempo.

En parte, esto se debió a un ejercicio militar que se estaba llevando a cabo ese mismo día, llamado Vigilant Guardian, el cual simulaba una situación de emergencia similar a un ataque aéreo. Este ejercicio generó confusión entre los controladores de tráfico aéreo y las fuerzas militares, quienes inicialmente pensaron que las señales de los aviones secuestrados eran parte del simulacro.

Un oficial sobrevivió al impacto

Cuando el Vuelo 77 de American Airlines se estrelló contra el Pentágono, causó una destrucción masiva en una de las alas del edificio. Sin embargo, un oficial de la Armada, Lincoln Leibner, que estaba cerca del punto de impacto, logró escapar del caos y más tarde ayudó a rescatar a otros. Leibner fue golpeado por los escombros y sufrió quemaduras graves, pero su acción rápida y su valentía salvaron varias vidas, convirtiéndolo en uno de los héroes poco conocidos de ese día.

Millones de dólares en oro y plata debajo del World Trade Center

En los sótanos del World Trade Center había una bóveda que almacenaba millones de dólares en oro y plata pertenecientes a varias empresas financieras. Después de los ataques, las autoridades recuperaron una cantidad significativa de este tesoro, estimado en 230 millones de dólares. Sin embargo, una pequeña parte del oro nunca fue recuperada, lo que ha alimentado teorías sobre posibles robos durante el caos posterior al colapso.

'El Hombre que Cayó' y el misterio de las víctimas invisibles

Una de las imágenes más icónicas del 11 de septiembre es la fotografía conocida como "The Falling Man" (El hombre que cae), tomada por el fotógrafo Richard Drew. Muestra a un hombre cayendo en picado desde una de las torres del World Trade Center. A lo largo de los años, ha habido numerosos intentos por identificar a la persona, pero nunca se ha confirmado su identidad. Esta imagen es símbolo de los muchos que enfrentaron decisiones imposibles durante el ataque, atrapados en los pisos superiores de las torres.

Animales de servicio ayudaron en los rescates

Después de los ataques, más de 300 perros de búsqueda y rescate fueron enviados a la "zona cero" para ayudar en la localización de sobrevivientes y cuerpos entre los escombros. Uno de los perros más reconocidos fue Salty, un perro guía que ayudó a su dueño ciego, Omar Rivera, a escapar del World Trade Center antes de su colapso. Los animales jugaron un papel crucial no solo en las operaciones de rescate, sino también en el apoyo emocional a los socorristas y sobrevivientes.

Los ataques dieron lugar a cambios

Antes del 11 de septiembre, las normas de seguridad aérea en Estados Unidos y en muchas partes del mundo eran mucho más relajadas. Los secuestradores no tenían dificultad para abordar los aviones con armas, y las cabinas de los pilotos no estaban reforzadas. Los ataques llevaron a la creación de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y al endurecimiento de las medidas de seguridad en todo el mundo, incluidas revisiones más estrictas de pasajeros y equipaje, y la fortificación de las puertas de las cabinas de los aviones.