Ciudad Juárez.- El renombrado Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) Número 9 de Ciudad Juárez recluyó en su momento a algunos de los nombres más peligros del país. Personajes como el líder de Los Zetas Miguel Ángel Treviño alías “El Z-40” y Ernesto Piñón De la Cruz, mejor conocido como “El Neto”. No obstante, no hubo otro criminal que pusiera las miradas del mundo en la frontera cono Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua y la Dirección General de Servicios Penitenciarios abrieron las puertas del ex Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) 9 en exclusiva para Netnoticias.mx para mostrarnos su ala de alta seguridad, misma que le sirvió de casa al líder del Cartel de Sinaloa por casi un año.
Llegó en mayo de 2016 y se fue en enero de 2017. Sus días los pasó al interior de una celda privada de toda luz a excepción de una ventana de poco más de medio metro. El lugar era por demás reducido, no más de dos metros de ancho; ahí transcurrían 23 horas de su día, se le permitía una sola hora de luz al exterior del ala, al igual que al resto de sus compañeros de sector.

Siendo más un cubículo que un cuarto, no tenía espacio alguno para colocar objetos personales, solamente una mesa y una repisa. Seguramente tampoco tuvo tiempo para poner nada en ningún lugar, esto pues los guardias del entonces reclusorio federal lo cambiaban de mazmorra de manera constante para evitar que formara relaciones y/o amistades con sus compañeros. Pasó del primero al segundo nivel de la estructura en varias ocasiones, todo bajó vigilancia constante de 24 horas, sin descanso y sin excepción.
Quienes lo custodiaron lo describen como “tranquilo”, “serio” y “callado”, así fue hasta que a principios de 2017 se le otorgó su salida. No por méritos propios, sino para enfrentar a la justicia estadounidense. Se fue un día 20 de enero para nunca jamás volver.