Dakota del Norte. - Los reguladores de servicios públicos de Dakota del Norte aprobaron este viernes un tramo del gasoducto de dióxido de carbono propuesto, que atravesaría cinco estados de la región del centronorte de Estados Unidos, una victoria clave para la empresa, que se ha enfrentado a airadas objeciones de los propietarios de tierras y a diversos obstáculos y contratiempos en sus planes.

La Comisión de Servicios Públicos del estado votó por unanimidad la aprobación de un permiso de emplazamiento para la ruta modificada de 535.91 kilómetros de Summit Carbon Solutions en Dakota del Norte. El sistema de oleoductos de 3 mil 500 km propuesto por la empresa, valorado en 8 mil millones de dólares, transportaría toneladas de emisiones de CO2 de 57 plantas de etanol de cinco estados para su almacenamiento en el subsuelo de Dakota del Norte.

No se ha iniciado la construcción en ninguna parte de la ruta propuesta por Summit. Iowa ha aprobado el proyecto, pero quedan otros obstáculos en Dakota del Norte, así como en Dakota del Sur, Minnesota y Nebraska.

La aprobación es una victoria para la empresa después de que Dakota del Norte inicialmente negara un permiso en 2023, seguido poco después por un rechazo en Dakota del Sur. Otra empresa, Navigator CO2 Ventures, canceló su proyecto alrededor del mismo tiempo debido a la “naturaleza impredecible de los procesos regulatorios y gubernamentales involucrados, particularmente en Dakota del Sur e Iowa”.

Los partidarios aplauden los proyectos de captura de carbono como una forma de combatir el cambio climático, con lucrativos créditos fiscales federales disponibles para tales esfuerzos. La industria del etanol ve el proyecto de Summit como una apertura para los mercados de combustible de aviación sostenible, un impulso para el etanol y para Iowa, el principal productor de maíz.

El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, ahora elegido por el presidente Donald Trump como secretario del Interior, un cargo con amplia influencia sobre los recursos naturales, ha promocionado el potencial de almacenamiento de CO2 subterráneo de su estado como un “premio geológico”. Los escépticos de la captura de carbono dicen que la tecnología no ha sido probada a gran escala y permite que la industria de combustibles fósiles continúe en gran medida sin cambios.

Los opositores de Summit, incluidos muchos propietarios de tierras de la región del centronorte de Estados Unidos, denuncian la posibilidad de que la rotura de una tubería libere el peligroso y pesado gas CO2, poniendo en peligro la salud y la vida de las personas. También temen la confiscación de sus tierras mediante expropiación forzosa.

El presidente de la Comisión de Servicios Públicos de Dakota del Norte, Randy Christmann, instó a Summit a no recurrir a la expropiación, “al menos no más de lo absolutamente necesario”. Según Christmann, la expropiación no es competencia de la comisión ni forma parte del proceso de adjudicación.

El director general de Summit, Lee Blank, dijo a los periodistas que la empresa está satisfecha con la decisión del panel. Afirmó que Summit ha trabajado con los propietarios de tierras de manera voluntaria y continuará haciéndolo.

“Nuestro objetivo es, nuevamente, adquirir tanto derecho de paso como podamos de manera voluntaria, y al final del día, esperamos hacerlo al 100 por ciento”, afirmó Blank.