Bielorrusia llevó a cabo el martes ejercicios con misiles y aviones de combate capaces de transportar armas nucleares tácticas, que su aliada Rusia ha desplegado allí en medio de tensiones con Occidente por Ucrania.

Las maniobras bielorrusas comenzaron un día después de que Moscú anunció planes para realizar ejercicios similares que simulan el uso de armas nucleares en el campo de batalla, en lo que consideró una respuesta a declaraciones de funcionarios occidentales que señalaban una posible participación mayor en la guerra en Ucrania. Fue la primera vez que Moscú anunció públicamente un ejercicio de este tipo.

El ministro de Defensa de Bielorrusia, Viktor Khrenin, dijo que en los ejercicios participarán una unidad de misiles de corto alcance Iskander y un escuadrón de aviones de combate Su-25.

Las maniobras, realizadas conjuntamente con Rusia, comenzaron el mismo día que el presidente ruso Vladímir Putin asumió un quinto mandato prometiendo garantizar la seguridad de su nación.

El año pasado, Rusia trasladó algunas de sus armas nucleares tácticas a Bielorrusia, que también tiene frontera con Ucrania, Polonia, Letonia y Lituania, estos tres últimos miembros de la OTAN. El autoritario presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha colocado a su país como escenario para la guerra en Ucrania.

El despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, que tiene una frontera de 1.084 kilómetros (673 millas) con Ucrania, permitiría que aviones y misiles rusos alcancen objetivos potenciales allí más fácil y rápidamente si Moscú decide utilizarlos. También amplía la capacidad de Rusia para atacar a varios aliados de la OTAN en Europa central y oriental.

Tanto Putin como Lukashenko dijeron que el despliegue de armas nucleares rusas en Bielorrusia tenía como objetivo contrarrestar las amenazas occidentales percibidas.

Lukashenko calificó el martes los ejercicios como “exclusivamente defensivos”, argumentando que las armas nucleares rusas están destinadas a disuadir cualquier posible agresión contra Bielorrusia.