Ciudad Juárez.- Alrededor de 25 mil creyentes acuden durante los festejos a la Guadalupana a las misas en catedral, pero de acuerdo con las estimaciones en la propia sede, unos 10 mil de ellos solo se hacen presente en estos festejos a través de sus ofrendas con velas o flores para agradecer un favor recibido.

Regina esperaba impaciente en los brazos de su madre para llegar hasta el altar a María de Guadalupe y cumplir en presencia con el compromiso que hizo su madre, llevar a la menor de un año y cinco meses.

Ataviada con la vestimenta de la Virgen del Tepeyac, la niña desconoce por qué le acomodan constantemente su ropaje en rojo que contrasta con el manto de su cabeza en verde bandera y dorado, lleno de estrellas, Regina, cierra su puñito, con una rosa roja para la ofrenda.

La joven agradeció que a pesar de la alta presión que sufrió durante el embarazo, su hija nació sana, por lo cual se prometió que cada 12 de diciembre llevaría vestida a Airam Regina como la Virgen de Guadalupe.

Las promesas de fe también conocidas como “mandas” son compromisos que por años, o por toda una vida hacen los creyentes en espera de un favor o una petición difícil a la madre de Dios a los santos de la iglesia.

Hoy, muchos llegaron hasta la Misión de Guadalupe y abarrotaron con velas y flores la pequeña capilla, son filas y filas interminables de gente que entra y apenas deja su ofrenda se retira, otros más se ponen de rodillas para rezar, rezar por esos favores que esperan o que ya recibieron del santo.