Siguen las improvisaciones en esta administración autodenominada, Cuarta Transformación, y es que en el tema de salud, como se recordara, se decidió eliminar el Seguro Popular, pese a que ya se había consolidado y brindaba atención a la gente que no cuenta con ningún tipo de seguridad social. Ya los pacientes tenían su tarjeta de afiliación que les permitía tener acceso a los servicios de salud, por lo mismo, sus historiales médicos, permanecían en los archivos de las clínicas a las que asistían; en ellos se tenía toda su información que permitía saber a qué medicamentos son alérgicos, si habían sido objeto de alguna cirugía, qué tratamientos estaban llevando a cabo; por lo que el seguimiento se llevaba a cabo sin mayor problema. Como todo servicio tiene sus deficiencias, pero ya había llegado a cierta estabilidad.

Pero como el Seguro Popular lo puso en marcha el expresidente Felipe Calderón, eso simplemente no podía seguir; funcionara o no, por eso mismo, se decidió terminarlo de un plumazo y sin estar preparados para darle seguimiento a toda esa gente que, se supone, es la prioridad de este gobierno y ahora la problemática se está presentando, misma que no ocurriría si simplemente le hubieran dado seguimiento al Seguro Popular, corrigiendo lo que estuviera mal. Pero como el gobierno actual es idéntico a los anteriores, consideraron que nada que recuerde a otras administraciones debe permanecer, y si hay daños colaterales, eso parece que es lo que menos les importa.

Y es que, aun cuando se había dicho que en el Instituto de Salud del Bienestar, INSABI, los pacientes no pagarían absolutamente nada por el servicio; la Secretaría de Salud emitió un boletín en el que precisaba que "los institutos nacionales de salud y hospitales federales brindan atención de tercer nivel, es decir, de muy alta especialidad. De acuerdo con el Artículo 54 de la Ley de Institutos Nacionales de Salud, atenderán padecimientos de alta complejidad diagnóstica y de tratamiento.

"De acuerdo con el artículo 36 de la Ley General de Salud, los institutos nacionales de salud y hospitales federales están sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios de tercer nivel", esto es, que no todo es gratis en el INSABI, recordando que en el Seguro Popular tampoco, pero hay testimonios que aseguran que, por ejemplo, antes se pagaban 70 pesos por día de hospitalización. Pero ahora desde enero se deberán pagar 477 por el mismo tiempo, más las medicinas, lo que encarece de forma impresionante la atención, que como le decía, debería ser sin costo, según lo afirmado por el mismísimo AMLO, claro que cuando se le cuestionó al mandatario la referida situación, salió con su clásica de que "Hay resistencias porque los que manejaban las cuotas, a veces, no todos, hacían mal uso de esos recursos. Estaba podrido el sistema de salud público. Como se están llevando a cabo estos cambios, hay resistencias", es decir, no reconoce que como el INSABI se hizo al vapor tiene una serie de errores que, de no denunciarse, simplemente se quedarán tal cual, lo bueno es que se están conociendo, pero ahora será necesario que la gente de más bajos recursos no se quede callada ante cobros que le apliquen en el Instituto de Salud del Bienestar, pues el presidente afirma que nada se va a cobrar, por lo que no se vale que después diga que solo algunos servicios no podrán ser a título gratuito, ya que, como le decía, el mandatario dijo muy claro que la gran diferencia entre el Seguro Popular y el INSABI era precisamente la gratuidad del segundo, y en caso de que no todo sea así, pues también que se diga claramente para que nadie se sorprenda, ni que este en la falsa idea de que los servicios de salud ya no le van a costar.

A los mexicanos se nos debe hablar con honestidad y no con medias verdades solo por aparentar, pues al final de cuentas la gente se dará cuenta de las mentiras, y en el tema de salud simplemente no se vale engañar a la gente, por lo mismo esa no es la idea…

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