Como todos supimos en su momento, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su campaña como candidato a la presidencia de nuestro bendito país, en no pocas ocasiones publicó videos en los que criticaba la forma en que se incrementaba la gasolina en México cada año y prometía que a partir de que él tomara el poder, este combustible no solo no incrementaría su precio sino que bajaría, esto es, desde el primer minuto de diciembre de 2019, así lo dijo pese que la gran mayoría de la población ahora diga que eso era imposible, de todas formas el mandatario, en ese momento candidato, no tenía ningún empacho en prometer algo que sabía perfectamente que no podía cumplir, incluso la población en general, que no somos expertos en el tema, sabíamos perfectamente que eso simplemente era imposible de cumplir, claro que cuando AMLO entró y no ocurrió el famoso cambio, salió a decir que él no había dicho eso, sino que no subiría en su sexenio la gasolina pero en términos reales, una frase que hace que su nueva promesa se vea como verdadera pero que en la realidad de todos los mexicanos eso es mentira, pues si usted tiene que pagar más dinero por un litro de gasolina, eso de que no subió, se percibe como una mentira, nada más que como lo dice AMLO, entonces está bien.

Esto se lo comento porque apenas el fin de semana pasado el mandatario, afirmó en una gira por Hidalgo, que cumplió su compromiso de iniciar el año sin incrementos en los precios de las gasolinas, el diésel y la luz, nada más que en la vida real esa afirmación no es verdad, pues si usted acude a las estaciones de servicio de cualquier ciudad del país, se topará con que el mencionado combustible cuesta más, si usted quiere son centavos, pero de que es más dinero, lo es y si eso no es un incremento ¿entonces qué es?

Porque si por ejemplo, los concesionarios del transporte público hicieran lo mismo, ya desde hace años pagaríamos más de 10 pesos por abordar una de sus unidades, pues llevan mucho tiempo cobrando 8 pesos, pero apegándonos a las afirmaciones del Presidente López Obrador, ellos tendrían razón, al no tratarse de un incremento sino de un ajuste acorde a la inflación, ya que en 2019 hubo inflación, el 2018 también y así nos podríamos ir hacia atrás, para confirmar que efectivamente hubo inflación en todos los años, ¿y si eso ocurriera usted qué diría?, ah bueno no pasa nada. Por supuesto que no, eso sería tanto como mentirse a sí mismo, y tener una actitud así a nadie le beneficia, bueno a algunos gobernantes, quienes piensan que solo por decreto ocurren los cambios en el país, igual y si, pues también López Obrador afirma que, contrario a lo que los que se consideran de izquierda deseaban, en el sentido de que su gobierno haría lo mismo que los políticos de antes, para poder señalarlos como que en Morena en realidad son lo mismo de siempre, y todo según AMLO, porque no creían que se iba a lograr la transformación de manera pacífica, cosa que según él, si se logró. Pero ¿A qué se refiere el mandatario con transformación?, porque la verdad es que todo sigue enteramente igual. Carencia de medicamentos en hospitales públicos como el IMSS y el ISSSTE; los asesinatos violentos no han disminuido sino que crecieron, incluso el 2019 es el más violento de la historia de nuestro país; muchas de las grandes obras y compras que ha hecho el gobierno federal han sido sin licitación y nosotros como ciudadanos debemos de confiar en que no se dieron actos de corrupción en esas compras de las que no se tiene información detallada, sino que se debe aceptar como algo completamente limpio, sin trampas ni tranzas. Pero si todo se está haciendo sin corrupción, entonces ¿Por qué clasificar, por ejemplo, la información del aeropuerto de Santa Lucia como reservada por cinco años?

Pero regresando al tema de las gasolinas. No sé si quien le cree todo a López Obrador, puede seguir poniendo la misma cantidad de litros de gasolina con los 100 o 200 pesos que normalmente gastaba el año pasado, ya que como he mencionado en otras ocasiones, la realidad no tiene partido político y se impone sea quien sea.

Por lo anterior; no se puede simplemente afirmar algo y pensar que la gente tiene la obligación de creerlo solo porque lo dice el ejecutivo federal; se supone que ya no estamos en los tiempos de las imposiciones, pues eso de afirmar que la gasolina no subió, pero cuando se llega a la gasolinera no alcanza para poner los mismos litros que en 2019, eso es pretender tapar el sol con un dedo, por muy en términos reales que se haya mencionado, ya que para el grueso de la población esos tecnicismos económicos no tienen sentido y más si en la práctica no se pueden apreciar y esa no es la idea…

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