No nos iremos, esta tierra nos reclama: familia LeBarón
Foto: Associated Press

En una emotiva ceremonia en Galeana, Chihuahua, fueron sepultados los restos de cinco de los nueve integrantes de la familia LeBarón, asesinados el lunes pasado en una brecha entre los límites de Sonora y Chihuahua.

Ahí mismo, este sábado, será el último sepelio.

A las 8 de la mañana de este jueves, la familia LeBarón subió a dos camionetas, tres ataúdes con los restos de Rhonita Miller, de 30 años, y sus gemelos Titus y Tiana, de ocho meses, así como los de Howard, de 12 años, y Cristal, de 10.

Minutos antes de partir de la comunidad de La Mora, hicieron una foto familiar.

La caravana de unos 30 vehículos, escoltada por la Guardia Nacional, viajó durante siete horas rumbo a la comunidad LeBarón, en Galeana, Chihuahua.

Incluso, pasó por los sitios donde el lunes pasado fueron atacadas las camionetas.

Eso no puede ser por accidente, ahí hay una maldad. Creo que como nosotros no la debemos ni la tememos de alguna manera, quisieron utilizar esta masacre para mandarle un mensaje a alguien, sostuvo Adrián LeBarón, el padre de Rhonita.

“Me gusta México, está en mi sangre, yo no soy nacido aquí, pero, lo que yo vi con mis ojos con mi nuera y mis cuatro hijos, no quiero que le pase a nadie más en este país”, señaló Kenneth Miller, suegro de Rhonita.

En medio del frío y la lluvia, a las cuatro de la tarde, el cortejo comenzó a llegar al panteón.

“Aparto estas tumbas para el descanso de los cuerpos de nuestros hijos, los bendigo para que se mantengan limpios de impurezas, aunque hayan sido maltratados por el fuego y casi calcinados y podamos ver sus sonrisas en la primera resurrección”, dijo Adrián LeBarón Soto, padre de Rhonita.

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