En la más reciente y mayormente desafortunada declaración de López Obrador en un intento de justificar las entregas de dinero a casi todos los mexicanos; el presidente prácticamente comparó o más bien equiparó a la gente pobre, a la más humilde con mascotas, pues dijo “a los neoliberales no les gustan los programas asistenciales de mi administración”, “la justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre esa es la función del gobierno, hasta los animalitos que tienen sentimientos, ya está demostrado, ni modo que se le diga a una mascota haber vete a buscar tu alimento, pues se les tienen que dar su alimento”; declaración que generó una andanada de protestas y de memes, mientras que, por supuesto, sus defensores aseveran que tal afirmación se sacó de contexto, pues el presidente no quiso decir lo que dijo, pero sus detractores lo malinterpretaron; cuando quien cometió el error fue el propio mandatario, pues de ninguna manera se puede comparar a la gente humilde con mascotas, las mascotas son animales que, quien así lo decida, los tienen bajo su cuidado, y por supuesto si no les da de comer y no hay nada que ellos puedan buscar, terminarán muriendo de hambre, en cambio si se les proporciona todo lo que necesitan se convertirán en nuestros incondicionales, se pondrán contentos cuando lleguemos y todo lo que hagamos les provocará alegría, eso hace una mascota por lo mismo, en opinión personal, resulta ofensivo comparar a un mexicano humilde con una mascota, de plano se excedió y todo en un afán por justificar esa entrega de recursos a toda persona en edad de votar; recordemos que a las estancias infantiles les recortó el presupuesto y supuestamente les va entregar dinero en efectivo a las madres de familia para que ellas hagan lo que mejor les convenga, es decir, no tienen obligación alguna de utilizar ese dinero que van a recibir por cada hijo en su educación o cuidado.

Y lo malo de todo esto, es que quienes defienden al actual presidente, le justifican esta y demás declaraciones en las que efectivamente se equivoca, pues siendo honestos ¿a poco no resulta mejor enseñar a la gente a trabajar en lugar de entregarles despensas, o apoyos que definitivamente no los saca de su realidad ni nunca lo hará?, ya que las ayudas seguirán siendo en el mismo sentido, una pequeña despensa, algún material para construcción que tanto criticó el actual mandatario federal, mismas que ahora van en el sentido de cantidades mensuales de dinero, que en algunos casos, esas entregas, están plenamente justificados como en los apoyos a las personas de la tercera edad pues las pensiones que reciben son verdaderamente de hambre, lo malo es que el apoyo referido es para todos los que se inscriban en el padrón de beneficiarios, lo necesiten o no, es así como a una persona que recibe una muy buena pensión, no tiene restricción alguna en recibir una pensión de parte del gobierno federal, lo cual no es necesario, por lo mismo no se sabe cuál es la finalidad de llevarlo a cabo.

Otro sector a quien también se debe beneficiar, es a los discapacitados, pues ellos difícilmente podrán conseguir un empleo, cualquiera que sea, ya no digamos bien o mal remunerado, simplemente, no les dan trabajo, salvo honrosas excepciones, claro que les ayudaría más, incluso para sentirse productivos, que les otorgaran capacitación y créditos blandos para iniciar una pequeña empresa o negocio, cosa en la que no ha pensado el mandatario ni ninguno de sus funcionarios.

Y volviendo a la declaración de AMLO que equiparó a la gente humilde con mascotas, si efectivamente no hizo tal símil, entonces ¿qué sentido tenia decir que no se le pide a la mascota que busque su propio alimento? Con esta afirmación de plano lo traicionó el subconsciente y esa no es la idea…

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