En Ciudad Juárez, somos privilegiados en el tema del precio de la gasolina con relación a como se vende en el resto del país, ello pese a que no tenemos en operación una homologación con los Estados Unidos como se comprometió López Obrador, pues como se recordara, el ahora mandatario, cuando anduvo en campaña, dijo que la gasolina que se vende en Juárez estaría igual que la que se vende en Estados Unidos, es decir, precios homologados, cosa que no ha ocurrido hasta el momento; pero como le decía, efectivamente la gasolina es menos cara en la franja fronteriza, que en el resto de México, pero de ninguna manera somos competitivos frente a los precios que ofrecen las estaciones de servicio en El Paso Texas, ya que, con todo y que el dólar sigue rondando los 19 pesos por uno; sale más barato llenar un tanque del lado americano que del lado mexicano, y eso que todo el combustible que se vende en Juárez es de importación, así que en resumidas cuentas no nos ha cumplido, López Obrador en el tema de la gasolina; y en lo del IVA, fue a medias; pues no se trata de una disminución en automático sino que le condiciona a los comerciantes de la localidad, el poder ofrecer el IVA al 8% a sus clientes, pero con la advertencia de que los tendrá con marcación personal para que, en caso de cualquier error, sea por omisión o a propósito, se les aplique todo el peso de la ley, situación por la que, no todos los dueños de negocio, decidieron entrarle al tema del estímulo fiscal, que no reducción del Impuesto al Valor Agregado IVA.

Y pese a que es evidente que las gasolinas han incrementado sus precios, el presidente López Obrador sale en su mañanera a decir que cumplirá con su compromiso de que las gasolinas no subirán en términos reales, y aunque la frase resulta algo contradictoria, porque cuando hablamos de realidad, muchos pensamos que se trata de lo que verdaderamente ocurre, es decir, de lo que es comprobable y verificable por todos, la verdad es que eso de “términos reales” que me suena a neoliberal, adjetivo con el que AMLO califica toda forma de gobierno anterior a el suyo, significa que los precios no se van a incrementar más allá de la inflación, o sea que si la inflación es elevada, la gasolina aumentará, y se supone que si se reduce, entonces el precio de la gasolina debe hacer lo propio, nada más que ese fenómeno rarísimo de que baje el precio de venta de la gasolina, solo lo hemos visto en contadas ocasiones en Juárez, mientras que en el resto del país, no han sido testigos de tal acontecimiento digno de grabarse para demostrar que efectivamente ocurre.

Y me pregunto, ¿Cómo le iría a Peña Nieto o a cualquier otro expresidente si saliera con esa de que la gasolina no sube en términos reales? Sobre todo, cuando cada vez que vamos a cargar combustible pagamos más; seguramente que, de entrada, los memes no se harían esperar e incluso hasta inundarían las redes sociales, mientras que los comentarios derivados de los mismos, estarían llenos de insultos hacia el mandatario, por pretender engañar a la gente, aunque no fuera cierto.

Así que esta declaración del presidente de que mantiene su promesa de que la gasolina no se incrementará en términos reales, es una forma de engañar a la población, ya que cuando cualquier persona paga más por el mismo producto, de inmediato lo asocia con un incremento y los términos de la economía le importan un cacahuate, el hecho es que se requiere de más dinero para comprar algo, o en este caso concreto, para poner la misma cantidad de gasolina se necesita que el automovilista le entregue más billetes al despachador, por lo que eso de que no sube la gasolina, suena como a engaño, o para decirlo en términos más coloquiales, es dar atole con el dedo y esa no es la idea…

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