Ciudad Juárez.- Vecinos de los fraccionamientos ubicados al suroriente de la ciudad, frustraron el robo a un Jardín de Niños, capturando a uno de los responsables en el lugar, un menor de 9 años de edad.

Dicho acontecimiento se dio luego de que una adolescente de 15 años de edad se percatara de que al interior del jardín de niños “Teotihuacán” se encontraban personas extrayendo los calentones y herramienta de los salones por lo que dio aviso a los vecinos.

Fue esta misma adolescente que realizó la captura del menor infraganti y ya acompañada de los vecinos fue entregado a la Policía Municipal, que posteriormente fue llevado con su familia.

De acuerdo con las madres de familia de este jardín de niños, durante el robo solo alcanzaron a llevarse dinero recaudado en actividades, el cual estaba destinado a proyectos de mejora del plantel, así como dulces que se estaban recabando para el festejo del Día del Niño.

Para realizar este robo, los responsables desoldaron las rejas de las ventanas para así abrir un hueco por el que el menor involucrado pudiera ingresar al salón y abrir las puertas del mismo.

Las denunciantes comparten que a su llegada al lugar se encontraron con los calentones ya desinstalados afuera de los salones, así como desconectados los tanques de gas y desordenados los salones.

Como medida de seguridad y previendo un posible reintento de robo, las maestras y padres de familia retiraron los calentones, tanques de gas y otros objetos de valor de las aulas y colocaron cadenas y candados a las puertas.

Así también, lograron desdoblar los barrotes de las rejas de las ventanas para que volvieran a su lugar original, amarrándolos con alambre.

Kinder funciona como escondite para delincuentes

De acuerdo con las madres de familia y vecinas de este jardín de niños, funciona como escondite de delincuentes que operan por las noches ya que aprovechan que no cuenta con servicio de electricidad.

Relatan que ya son varios los casos en los que este grupo de asaltantes ataca a los peatones que por ahí transitan, explicando que se suben a unas mesas para observar por arriba de la barda perimetral cuando las víctimas se acercan.

Una vez que el peatón se acerca, los delincuentes lanzan piedras para luego brincar la barda y asaltar a las personas.

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