Definitivamente parece que lo que más le interesa a la actual administración federal es cuidar su capital político, y desafortunadamente las consecuencias de tales decisiones han sido muy costosas, pues en el caso de Tlahuelilpan Hidalgo, ya son alrededor de 109 personas las fallecidas luego de que se les permitió saquear el ducto de PEMEX que estaba abierto y tirando miles de litros de gasolina con mucha presión, pese a los esfuerzos del ejército y la policía Federal, quienes intentaron infructuosamente, por la vía del convencimiento, disuadirlos de continuar con la peligrosa práctica, ya que al final ocurrió lo que se temía, una explosión que terminó con la vida en el sitio de decenas de personas, lesionó y dejó en calidad de desaparecidas a otras tantas enlutando a sus familiares, pues el estar frente a una enorme cantidad de combustible, era de esperarse el desenlace, tan es así, que los soldados y policías se retiraron a una distancia prudente, consientes del enorme peligro que estaba frente a ellos, lo que se demuestra porque, entre las víctimas, no hay un solo elemento de las fuerzas castrenses ni policiales.
Ahora está otro frente abierto, el de los maestros de la CNTE la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación, mismos que mantienen bloqueadas las vías del tren en siete puntos que cruzan por Michoacán. Su petición ya fue resuelta, pero, de todas maneras, persiste en mantener su bloqueo lo que pone de manifiesto que su objetivo no era tan simple como que les pagaran sus sueldos retrasados, sino que lo anterior fue solo el pretexto para afectar al gobernador de esa entidad, Silvano Aureoles Conejo, quien, para solventar tal atraso, aceptó el ofrecimiento del presidente López Obrador de prestarle 200 millones de pesos. Y de hecho ya les está pagando tales adeudos, pero eso no ha movido a los maestros ni un centímetro de sus plantones y ahora alegan que les deben alrededor de 6 mil millones de pesos; lo más lamentable es que parece que le van a encontrar el modo a la nueva administración, misma que en su afán de salvaguardar su capital político, no quiere tocarlos ni con la hoja de un libro de texto gratuito, cuando muchos opinamos que lo que necesitan estos supuestos maestros, es una lluvia de borradorazos para que se retiren del lugar, además de encargarles mil planas con la frase; “no debo bloquear las vías del tren”, y más por que los empresarios están hablando de mil millones de pesos en pérdidas diarias.
Y es que la encargada de la política interior del país, Olga Sánchez Cordero, Advirtió que no se utilizará la fuerza para desalojar a la gente que bloquea las vías del tren, y que ya está en diálogo con la CNTE y se espera que en días se logre un acuerdo. Hay un dicho que reza; “Es mejor un mal arreglo que un buen pleito”, lo malo es que los pseudo maestros, solo ven por sus intereses y si perciben que, con sus manifestaciones, que no solo afectan a las autoridades sino al resto de la población y por supuesto a sus alumnos, consiguen lo que quieren, simplemente lo seguirán haciendo, y todo porque la autoridad federal se niega a arriesgar su capital político.
Pero definitivamente ya es hora de que el gobierno se imponga en este tipo de situaciones ya que está enviando un pésimo mensaje a estos grupos que, está visto que lo que menos les importa es la educación de las nuevas generaciones y eso de verdad que, como ha dicho en otras ocasiones el propio presidente López Obrador, “ya calienta”, pues si de algo se queja buena parte de la población es del muy bajo nivel de preparación con la que salen los niños de la educación básica, y en este caso, se puede entender muy fácil, simplemente viendo la forma en que se comportan estos sujetos que se dicen maestros.
Y lo más lamentable es que no tienen llenadera, pues les van a derogar la reforma educativa para hacerles una a la medida y ni así quedan satisfechos, ellos quieren mas y ahora saben que lo van a lograr, y actitudes como esa que perjudican en mayor medida a grupos inocentes como la niñez mexicana, de plano no es la idea…