Ciudad Juárez.- Con una sonrisa que contagia, Kevin Eduardo de 24 años lleva el arte del malabarismo a las calles de Ciudad Juárez; el crucero de la avenida Adolfo de la Huerta sobre la Paseo Triunfo de la Republica se ha convertido en los últimos 8 meses su área de trabajo, es ahí donde prepara su espectáculo y al marcar la luz roja del semáforo, se pone en medio de la avenida y "a darle".
En entrevista para NetNoticias el joven entusiasta compartió que fue en el 2010 cuando formó una relación cercana con el malabar, de un inicio, dice, fue un hobby pero tras un tiempo de práctica le tomó amor hasta llegar a convertirse en su estilo de vida; hoy 8 años después asegura es su mayor pasión.
“Cuando vengo al semáforo, desenvuelvo un papel, le doy una connotación, tipo alegre, haciendo malabar, bailando sonriendo disfrutando más que nada” dijo, asegurando que “no es cualquier cosa llegar y aventar las pelotitas al aire, es numerología, matemáticas, es invertirle mucho tiempo y práctica”.
Relató que en el crucero pasan muchas cosas “de todo un poco, pero nada fuera de lo común, estamos acostumbrados a lo que pasa en la ciudad, igual sí es un riesgo más bien uno tiene que estar al alba por qué puede pasar cualquier cosa desde un carro que te atropelle a un enfrentamiento del crimen organizado”.
En punto de las 12, el malabarista llega con sus pelotitas amarillas para en minuto mostrar su habilidad con manos, brindando un momento de entretenimiento a los automovilistas que al finalizar, algunos le brindan una moneda, si no como el diría “se vale sonreír”.
“Igual no siempre la gente trae una moneda para apoyar, pero una sonrisa una palabra de aliento, a veces te llena más eso que un billete, es muy gratificante para mí. Es meter un personaje alegre, puedes llegar y sí hacer mil cosas impresionantes, increíbles, muy bonitas pero debes de trasmitir a la gente esa alegría, verlos a los ojos, y envolverlos en lo que haces, convencerlos de que los que estás haciendo es algo bueno, fregón, para que la respuesta sea así”.
Más que un malabarista Kevin se ha logrado desarrollar por su esfuerzo en el ámbito artístico “Me muevo mucho en el ámbito artístico, el circo, la música, la percusión, la percusión africana, me gusta la salsa, bailar, mientras más cosas pueda practicar mejor. Siempre he hecho deporte y entrenado por eso me llamó mucho la atención porque es mucha destreza la que manejas”.
Kevin tuvo que hacer una pausa a sus estudios para ayudar a su familia con los gastos de la casa, sin embargo espera retomarlos sin dejar los malabares y formar una carrera musical, convirtiéndose en un gran exponente del arte.
“No pienso dejarlo porque ha sido una herramienta que me ha acompañado desde muy pequeño, me ha dado cosas que no compra el dinero, me ha llevado a lugares bien bonitos, me ha ayudado a recorrer toda la república”, por otra parte “no he podido entrar a estudiar, pero sí lo tengo muy presente más adelante tengo que terminar mis estudios y primeramente formar una carrera musical.
Espero ser un gran exponente del circo, gimnasia, artes marciales, es mi meta a largo plazo ser un buen exponente ser alguien que cambie el papel, no alguien del montón”.
Por último el joven pide a la comunidad a no juzgar y dejarse llevar por el prejuicio, por el contrario los invita a acercarse e interactuar para así sea más fácil recocer su esfuerzo que hace día con día.
