Los Ángeles.- Como si la presión de jugar para la primera victoria de postemporada de los Rams de Los Ángeles en 14 años no fuera suficiente, Todd Gurley tiene un imperativo adicional en el partido de la NFL del sábado por la noche.

“Básicamente, todos los que conozco odian a los Cowboys”, dijo el running back de los Rams. “Han estado molestándome toda la semana, así que tengo que tratar de ocuparme de eso para esos muchachos”.

Y luego está Wade Phillips, el coordinador defensivo de Los Ángeles de 71 años que fue despedido como entrenador en jefe de Dallas en 2010 y reemplazado por su asistente, Jason Garrett. Phillips aseveró que el enfrentamiento divisional es “un juego de venganza para mí”.

Los Cowboys (11-6) inspiran fuertes sentimientos a lo largo y ancho del mundo del fútbol americano, pero estos Rams (13-3) solo están probando su suerte. Su capacidad para hacerlo indica que no se sienten intimidados por el peso de ambos equipos en este enfrentamiento bajo el foco de Hollywood.

Un viaje al juego de campeonato de la Conferencia Nacional es más que suficiente motivación para dos franquicias que no han estado tan cerca de un Super Bowl durante muchos años.

“Es un juego de horario estelar en playoffs”, dijo Gurley. “¿Qué mejor juego que éste? Un partido de postemporada en Los Ángeles contra el equipo de Estados Unidos. Va a ser un gran enfrentamiento”.

Dallas ha ganado tres juegos de playoff en 22 años y no ha salido victorioso de un juego de postemporada como visitante desde enero de 1993. Los Cowboys no han conseguido el título de la conferencia desde la temporada de 1995, perdiendo cinco veces seguidas en la ronda divisional.

“Sí, significaría mucho”, comentó el quarterback de Dallas, Dak Prescott. “Y más de lo que significa para el pasado, pero debido a este grupo de muchachos con los que voy a hacerlo. Simplemente por como hemos podido perseverar (a través de) toda la adversidad y todo lo que hemos pasado juntos, fuera del campo y dentro de él. Solo sé que tenemos a los hombres indicados para hacerlo”.

Por su parte, los Rams no han estado presentes en un juego de campeonato de la conferencia desde la temporada de 2001-02 y terminaron con una sequía de 12 años sin llegar a la postemporada en enero del año pasado con una derrota en casa ante Atlanta en la ronda de wild-card. El increíble giro que ha dado el entrenador Sean McVay a la franquicia ha inspirado una ola de contrataciones de entrenadores parecidos a él en la NFL este mes, pero McVay sabe que no significa mucho sin su primera victoria en playoff.

El partido también enfrenta a dos de las mejores duplas de quarterback-running back en la liga. Prescott y Ezekiel Elliott son el corazón de un equipo que ha ganado ocho de sus últimos nueve partidos desde la llegada de Amari Cooper, coronado por la gran victoria de Dallas sobre Seattle la semana pasada en la ronda de wild-card.

Jared Goff y Gurley parecen hacer funcionar las cosas para los Rams, quienes se pusieron con una marca de 11-1 con una ofensiva casi imposible de detener. Las derrotas ante los Bears e Eagles en diciembre plantearon dudas sobre su defensa terrestre y línea ofensiva, pero el equipo de McVay está descansado y determinado a llegar al Super Bowl.

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