Al ser despedido poco después de la derrota del domingo ante los Cardinals de Arizona, el exentrenador en jefe de los Packers de Green Bay, Mike McCarthy, no tuvo tiempo de decir adiós al equipo que dirigió durante la mayor parte de las últimas 13 temporadas.
El miércoles tuvo su oportunidad. El entrenador interino, Joe Philbin, permitió a McCarthy volver al Lambeau Field para hablar con el equipo, y los jugadores lo despidieron con una ovación de pie.
“Fue algo muy emotivo para todos. Mike vino, y nos sorprendió que siquiera haya venido”,”, señaló el jueves Kenny Clark, defensive tackle de tercer año. “Verlo, darle una ronda de aplausos y agradecerle. Él se emocionó, al igual que nosotros”.
El linebacker Clay Matthews pasó sus 10 temporadas en la NFL con McCarthy.
“Estaba feliz de verlo”, sostuvo Matthews. “Obviamente, primero lo primero, uno entiende que esto es un negocio y no mucha gente tiene esa oportunidad. El hecho de que él haya tenido este tipo de cierre tras haber invertido los últimos 13 años en este equipo, y haber entregado todo por nosotros, fue algo genial por parte de la organización.
“Sé que lo disfrutamos mucho. Estoy seguro que lo hizo pensando en cerrar una etapa. Obviamente, le dimos el respeto que se merece y lo despedimos con algunas últimas palabras”.
Los Packers se enfilan al partido del domingo en casa contra los Falcons de Atlanta después de perder cinco de sus últimos seis encuentros y caer a una marca de 4-7-1. La derrota ante los Cardinals, que tenían foja de 2-9 en ese momento, selló el destino de McCarthy.
Menos de tres horas después que el juego terminó, el equipo anunció su despido.
El regreso del miércoles ofreció alguna manera de cerrar el ciclo.
