Desde hoy ya tenemos nuevo gobierno, los memes de que era protagonista el expresidente Peña Nieto quedaron atrás y ahora se deberá buscar un nuevo personaje central que le de vida a esta forma de ver las decisiones que tome la autoridad federal; muy seguramente López Obrador se quejará por meses de lo que le dejaron las anteriores autoridades y será una forma de justificar el no poder cumplir con lo prometido durante la campaña, aunque también se debe reconocer que no es lo mismo prometer, que buscar la forma de cumplir, ya que en muchas ocasiones simplemente se critica o se dan soluciones a la ligera, precisamente porque no se tiene la fotografía completa del problema o la situación, así que seguramente seremos testigos de como temas como el bajar el IVA a la mitad en las fronteras, disminuir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) al 20%, crear la zona franca, y subir el sueldo mínimo al doble, se toparán con la pared de concreto representada por la realidad de un país, y aunque el propio AMLO aseguró, en su discurso de toma de protesta como presidente, que todo eso va a comenzar desde enero, la realidad es que se ve sumamente difícil que todo lo mencionado, efectivamente, se ponga en marcha a partir de enero de 2019.

Y no es que uno no quiera que ocurra, sino todo lo contrario, pero siendo honestos si realmente se tuviera esa intensión ya se estaría trabajando en ello, pues no se trata de simples decisiones que se pueden tomar en un dos por tres, como el resolver el asunto del EXLN que dijo Fox, sino de verdaderos cambios que se tienen que cabildear, como dicen los legisladores, con sus homólogos para conseguir el apoyo, y en ese contexto, deberán mostrar los beneficios que traerá al país el aprobarlos, ademas de que se debe entender que la dinámica de las fronteras es sumamente distinta a las del resto del país, que por supuesto cada región tiene sus particularidades, pero en el caso de las ciudades fronterizas, la diferencia la imponen la cercanía con los Estados Unidos. Desafortunadamente desde el centro del país no se entienden estas diferencias, pero en el caso de López Obrador, se supone que es distinto, pues aparentemente le interesa mucho al nuevo presidente la frontera.

Como nuevo mandatario nacional, AMLO, se enfrentará a decenas de problemas que efectivamente son heredados como el de los maestros que marchan ya prácticamente por costumbre, pues en ocasiones lo hacen pese a que les están cumpliendo sus demandas, como está ocurriendo en Oaxaca, por eso mismo lo complicado del asunto; esta también el tema de los normalistas de Ayotzinapa, que independientemente de que las pasadas autoridades no hicieron una buena investigación, o por lo menos algo que dejara satisfechos a los padres de los jóvenes, le tocará a los recién nombrados atender el nada sencillo asunto, en el entendido de que las excusas por la mala averiguación hecha anteriormente no les dará ventaja alguna.

En fin, no comienza fácil el sexenio al peje al que no se sabe si seguirá siendo tolerante con ese mote, eso lo veremos con el transcurso del tiempo, pero por lo pronto ya inicio la “cuarta transformación”, veremos si es para bien o todo lo contrario, y esto segundo, no es la idea…

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