Una mujer que fue dejada en el mar por la guardia costera de Libia, provocando la indignación internacional, escribió el miércoles a sus rescatistas españoles para asegurarles que la están atendiendo bien en España.
La camerunesa, identificada solo como Josepha, fue rescatada el 17 de julio pasado por el grupo humanitario español Proactiva Open Arms en la cúspide de las controvertidas medidas antiinmigrantes de Italia.
Proactiva acusó a la guardia costera libia de abandonar a Josepha y a otras dos personas después de interceptar una embarcación con aproximadamente 160 migrantes que iban rumbo a Europa.
El grupo humanitario dijo que tres de ellos se negaron a abordar los navíos libios y fueron abandonados. Dos de ellos murieron.
En una carta supuestamente escrita por Josepha, proporcionada el miércoles por Proactiva, la migrante narró que "cuando me abandonaron, todos se fueron en otro barco y pensé que ya estaba muerta".
La mujer ha comenzado a caminar otra vez y dijo que está siendo atendida por "personas con un gran corazón. Ellos me cuidan. En toda mi vida nunca había conocido a gente así".
El caso de Josepha causó indignación por la insistencia de Italia de que la guardia costera de Libia organizara rescates y llevara de vuelta a los migrantes, a pesar del consenso internacional de que Libia no constituye un puerto seguro.
El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha presionado para que se implemente la política. Su predecesor, Marco Minniti, fue fundamental en el financiamiento y equipamiento de la guardia costera libia para que patrullara mejor sus costas y evitara que los migrantes llegaran a Europa.
Esta semana, el ministro de Exteriores de Italia, Enzo Moavero Milanesi, concedió que en términos legales, "Libia no puede considerarse un puerto seguro", ya que no ha firmado los tratados internacionales relevantes.
Proactiva presentó una denuncia formal a nombre de Josepha en los tribunales españoles argumentando que fue abandonada.
Otros grupos humanitarios han desafiado la política de Italia en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al acusarla de violar los derechos de migrantes al "subcontratar" el trabajo de rescate a Libia.
