La fabricación de ladrillo es una actividad lícita que se realiza en nuestra ciudad como en muchas otras, de la que decenas de familias dependen, por lo mismo la importancia de proteger y dar oportunidad para este tipo de negocios, que, en una buena parte son empresas familiares, con el propósito de que permanezcan y florezcan, pues contribuyen a dotar de materia prima a otro sector que es muy importante incluso es base junto con otros sectores económicos que le dan fortaleza a los estados y municipios que es el de la construcción.

Debo aclarar que de ninguna manera estoy en contra de que existan este tipo de negocios, pues son necesarios y solo requieren de los asesoren para estar dentro de la norma.

Y es que desafortunadamente para poder fabricar el ladrillo se requieren de hornos que utilizan combustible para poder cocer cada una de las piezas que servirán de paredes de muchas de las viviendas en Juárez, y para mantener el precio bajo de este producto, se utiliza el material que resulte más barato que servirá precisamente de combustible, lo malo, es que por lo económico es que derivado de la quema, se emanan toneladas de contaminantes al aire que todos respiramos, pero que definitivamente a los que más les perjudica, es a quienes viven o trabajan cerca de estos hornos, incluidos los mismos fabricantes, por lo mismo siempre se está en la búsqueda de encontrar soluciones para evitar tanta contaminación; unas han funcionado, mientras que otras no, pero independientemente de si funcionan o no, la realidad es que por alguna razón se dejan de lado, es el caso de los hornos ecológicos los cuales también usan material muy barato o de desecho para poder calentar el material y sacar la producción pero por su diseño, es mínima la emanación de contaminantes, y pese a su efectividad, se dejaron de usar, se abandonaron y así permanecen.

Ahora las autoridades están volteando a este tema gracias a que medios como Net Noticias, hemos cuestionado a los funcionarios encargados de las áreas de ecología para saber qué es lo que se va a hacer ante la evidente contaminación al ambiente con sus consecuencias a la salud de quienes lo respiramos, lo malo es que para sorpresa nuestra, ni siquiera lo tenía presente o afirmaron que las ladrilleras estaban dentro de la norma de emanaciones permitidas, cuando las columnas de humo negro se pueden ver desde kilómetros de distancias y están en áreas habitacionales y comerciales, es decir, mucha gente recibe esa contaminación y la respira, mientras que otro nivel de gobierno que ya lleva dos años en funciones, apenas está viendo de qué forma enfrenta el problema y lo único a lo que atinan a proponer es a una reubicación, cosa que se ve sumamente complicada, aunque la autoridad diga que antes de tres años, la referida reubicación, ya se habrá realizado, pero insisto, si en años no lo han podido hacer, qué les dice que ahora sí.

Pero por que irse por la solución más complicada cuando existe la alternativa que le mencione anteriormente, la utilización de hornos ecológicos, mismos que solo requieren de construirse para sustituir a los actuales, sin necesidad de hacer que todo un grupo de gente cambie su lugar de trabajo al que ya está acostumbrado y por lo mismo, se negará de forma reiterada a que lo saquen y al final seguramente no ocurrirá nada, ni hornos ecológicos, mucho menos reubicación.

Por lo mismo se debería de tener expertos en esas áreas tan sensibles y no amigos o allegados que precisamente por carecer del conocimiento relacionado al tema, sus soluciones no atacan el problema de raíz, pues aunque actúen de buena fe, lo hacen a como Dios les da a entender y esa definitivamente no es la idea…

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