Al fin de 2018, el pronóstico de la inflación en Venezuela es de un millón por ciento y solo existen dos casos semejantes en la historia que son la Alemania de 1923 y la Zimbabue de 2008, según el FMI.

Al terminar este año la economía venezolana se va a contraer en 18 por ciento para sumar en los últimos cuatro años una reducción del 50 por ciento. Así, la dimensión de la economía es la mitad que hace cuatro años.

Hoy el 87% de los venezolanos vive en situación de pobreza y de ellos el 61.2% en situación de pobreza extrema, según el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.

La economía venezolana vive una condición que antes en el mundo solo se ha presentado en situaciones de guerra o de muy graves desastres naturales señala el FMI.

Y en su último informe sobre ese país afirma que hay una escasez generalizada de alimentos y medicinas. El año pasado el venezolano promedio ha perdido siete kilos de peso de acuerdo al FMI.

En el periodo 2014-2015, 4.1 millones de venezolanos estaban subalimentados mientras que en 2010-2012 solo eran 1.1 millones según la FAO. El número ha crecido de manera constante.

La producción de petróleo ha caído a los niveles de la década de los ochenta y se espera que al final de este año cierre en solo un millón de barriles diarios. La exportación del petróleo representa el 97% de las divisas.

En 2018 la tasa de desempleo es del 33.3% y el pronóstico es que en 2019 llegue a los 37.4% de acuerdo al FMI. Ahora, el 70% de los trabajadores con empleo formal reciben el salario mínimo que es de un dólar al mes.

Un gran porcentaje de la población depende del dinero que envían sus familiares desde el exterior. El 59% de los venezolanos tiene un familiar directo que vive en el exterior, según encuesta de DatinCorp.

Más de tres millones de venezolanos, el diez por ciento de la población, ha abandonado el país desde 1999 cuando Hugo Chávez asume el poder. De ellos, 1.5 millones salieron de 2014 a la fecha con la radicalización de la crisis económica.

La economía venezolana depende del petróleo. En 2014 el barril pasa de 120 dólares a 25 dólares. La economía se desploma. Ahora el precio ronda en los 70 dólares por barril, pero la producción cayó de 3.0 millones de barriles diarios a solo 1.3 millones.

Así, la reducción de los ingresos es la misma que la baja en la producción del petróleo, es decir, de dos tercios. En el actual modelo económico esos ingresos son insuficientes para activar la economía.

En 2017 hubo 27 mil asesinatos y de ellos 5 mil se produjeron por resistencia a las fuerzas de seguridad. Eso hace de Venezuela uno de los tres países más violentos del mundo.

El FMI dice que la única opción que ahora tienen los venezolanos, para mejorar su situación personal es emigrar. La solución como país es que se organicen verdaderas elecciones y se vaya la dictadura que encabeza Maduro. Si esto no ocurre, todo seguirá igual o incluso peor.

Rubén Aguilar Valenzuela

Twitter: @RubenAguilar

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