Cada vez es más frecuente que las autoridades hacendarias exijan, porque no lo piden, que al momento de pagar o recibir un pago se haga a través de medios electrónicos, incluso en el caso de las personas obligadas a presentar declaraciones ante Hacienda, deben demostrar que todos sus gastos fueron realizados por algún medio electrónico como tarjeta o trasferencia, pero no en efectivo pues no se les tomará en cuenta.

Se supone que es más seguro portar este tipo de instrumentos, -tarjeta de crédito o débito-, ya que en caso de robo o extravío se reporta para que no se puedan hacer comprar con ellas y de esa forma ya no habría forma de utilizarlas y afectar el bolsillo del individuo, también es un medio para comprobar que efectivamente se pagó por un producto o servicio incluso si se pierde el comprobante de caja, pues en el estado de cuenta aparecerá la transacción correspondiente, lo que también brinda certidumbre al usuario.

Por lo pronto en nuestro país, como que no nos sentimos muy seguros al momento de llevar a cabo todas las compras por estos medios, además de que por cantidades pequeñas como 20 pesos, por ejemplo, nos llega hasta a incomodar el sacar un plástico para pagar, pero lo cierto es que al final de cuentas efectivamente se trata de una forma más adecuada de disponer de los recursos de cada quien sin la necesidad de portar grandes cantidades, situación que nos vuelve blanco de los amantes de lo ajeno para quienes es más fácil maniobrar con efectivo que con una tarjeta, por supuesto que los ladrones para todo se dan sus mañas, pero definitivamente si se les complica más.

Lo malo de usar estos instrumentos es que cuando se da un problema por la razón que sea, un ataque o alguna falla técnica, la situación se le complica a una buena parte de la población quienes se ven en dificultades para realizar sus transacciones comerciales cualquiera que sean, así que este tipo de escenarios nos pone en la disyuntiva de si portar o no dinero en efectivo o por lo menos tenerlo a la mano para poder disponer de el en caso necesario, y es que la tecnología no tiene palabra de honor y eso se demuestra continuamente y lamentablemente esa es la tendencia por lo que si no nos adaptamos simplemente nos quedaremos en el camino.

Por lo mismo la solución la deben tener en cuenta nuestros legisladores que deben prever que cuando este tipo de incidentes ocurren, como el que se presentó desde la semana pasada en nuestro país, lo que retrasó muchas transferencias bancarias, sobre todo en el famoso Sistema de Pagos Electrónico Interbancarios, (SPEI) de esa manera se evitarían el pago de intereses por mensualidades vencidas ya que el retraso no se debió a un descuido del deudor sino a un problema con el sistema de transferencias o con una tarjeta de crédito, también hace falta que nuestro país esté más a la vanguardia en cuanto a los lugares donde se pueda acceder al dinero, ya que aunque no se pueda creer existen poblaciones en las que no hay más que un cajero automático, el cual si se le acaba el dinero cuando ya cerró la sucursal bancaria, el usuario no tiene alternativa alguna y no le queda otra que aguantarse y esperar al otro día, pero si es viernes, entonces el problema es aún mayor.

Así que bien por la tecnología, pero como todo en la vida debe usarse con medida de otra forma salimos perjudicados al no contar con opciones para salir del problema y esa no debería ser la idea…

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados