Ya he mencionado en este mismo espacio que hay una tendencia de parte de una parte de la gente que siente más empatía y compasión hacia los animales, concretamente perros y gatos, por lo mismo lamenta más cuando se ejerce violencia o mal trato en contra de ellos, que de los seres humanos, cosa que en mi muy particular opinión no debería de ser, pero es la tendencia últimamente, por lo mismo es cada vez más común que se justifiquen los ataques que algunos animales hacen en contra de personas adultas o niños, pese a que en algunos casos esas agresiones han terminado con la vida de los pequeños, pues afirman que la culpa no es de los perros y la raza a la que pertenezcan, sino a sus dueños quienes los crían de forma violenta con la intensión de que se conviertan en guardianes del hogar o de cualquier otra propiedad, o de plano involucrarlos en peleas clandestinas en las que se apuesta dinero, las cuales están prohibidas por las autoridades.

Y como le mencionaba, la tendencia es preferir a los perros que a los humanos incluso se habla de un estudio en el que se midió el nivel de agresividad de 400 ejemplares de diversas razas en distintas situaciones la cual arrojó que los perros chihuahua resultaron más agresivos que los pitbull, los cuales son considerados peligrosos por su supuesta agresividad.

Tomando en cuenta estudios similares, expertos afirman que en realidad esa raza –pitbull-, cargan con el estigma de ser agresivos, ello por su apariencia y los casos que se han documentado en diversas partes del mundo, pero que supuestamente esto se debe al trato que reciben y no a su naturaleza, pues como se mencionó anteriormente los chihuahuas son más agresivos, pero debido a su tamaño y constitución física resulta difícil que pudieran quitarle la vida a alguien, así mismo refieren que en todo caso el mayor responsable es el dueño del animal; por lo mismo se pide que no se tenga ese prejuicio hacia la referida raza y que en casos de agresiones en los que se vean involucrados no se les sacrifique ya que no es su culpa el tener esas reacciones, pues al contrario resultan bastante tolerantes a comparación de otras razas en situaciones normales.

Y todo lo anterior es completamente valido, nada más que surge de nuevo esa tendencia a tener más tolerancia con los animales, pues si aceptamos que los malos tratos hacen que un perro se comporte de forma agresiva, lo mismo ocurre con un niño o niña a la que se le maltrata, también va a reaccionar de forma agresiva y posiblemente se convierta en delincuente, sin embargo no es su culpa. Nada más que en estos casos la gente reacciona diferente y pide de inmediato cárcel y que dentro del penal los demás reos hagan justicia tratándolos de forma violenta para que aprendan, esto independientemente de que se trate de un menor de edad, pero siendo justos, lo que debería de ocurrir con los jóvenes delincuentes es que en lugar de castigarlos se les debería de proporcionar un tratamiento psicológico y terapia con la intensión de tratar de sanar las heridas sentimentales que trae a cuestas y que son las que los orillan a comportarse de manera inadecuada.

La pregunta es ¿por qué nos compadecemos de un animal pese a lo que haya hecho y de un semejante no?, desde ahí también quienes los juzgamos estamos mal; y no se trata de sentir más misericordia por uno que por otro, sino algo similar, ya que en ambos casos el comportamiento se detonó por el entorno que les tocó vivir y del que no tienen culpa, y pese a que si hablamos de un ser humano existe el razonamiento, recordemos que todos tomamos decisiones y actuamos basándonos en las emociones y después en el razonamiento, así somos todos y nadie esta fuera, así que la tolerancia y compasión le merecen tanto seres humanos como animales, al menos esa es la idea…

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