Definitivamente la tolerancia es un valor que si lo desarrollamos nos puede traer importantes beneficios, pues nos da la posibilidad de aceptar la forma de ser y de pensar de las demás personas independientemente de si coincidimos o no con ellas, lo que nos permite convivir armoniosamente en cualquier sociedad, por lo anterior muy seguramente todos coincidiremos con que debemos desarrollar y fomentar el valor de la tolerancia.

Sin embargo también es necesario mencionar que como rezan algunos anuncios comerciales, “todo con medida” y en el caso del valor, palabra que se puede designar a la cualidad o virtud atribuida a una persona que influyen en que sea apreciada o considerada, eso si hablamos del individuo que posee un valor, pero el valor se le puede atribuir también a una cosa, una acción, una idea, una palabra o un ser, y pese a que nadie pondría en duda que se trata de algo positivo, es necesario moderarse, ya que actualmente y precisamente apoyándose en el valor de la tolerancia hay quienes consideran que ya nada es bueno o malo, todo depende de la perspectiva de cada quien, y teniendo eso en mente, se permite o permitimos que todo ocurra sin poner límites. Así existen padres de familia que piensan que deben ser muy tolerantes con sus hijos, y en ese sentido les permiten hacer lo que mejor les venga en gana, ya que si los limitan, podrían perjudicarlos, pues ya no les permitirían expresarse de forma libre, lo malo de eso es que crían hijos que no sabe los límites del respeto y a todo mundo lo tratan igual y si se molestan insultarán a quien sea, pensando que no hay problema cuando la realidad no es así, comportamiento que al final de cuentas les traerán problemas con la gente que no le gusta o le moleste que se refieran a ellos sin el más elemental respeto.

Pero también está el comportamiento en las calles en las que algunos jóvenes y no tan jóvenes se dedican a pintarrajear el mobiliario urbano o cualquier superficie sea pública o privada porque, según ellos, se están expresando a través del grafiti, nada más que nadie les ha dicho que no todo el grafiti es arte, sino que muy por el contrario, los simples rayones sin sentido, definitivamente no es más que vandalismo, que por los mismo. cualquiera puede hacer, cosa que no ocurre con el arte, ya que este último requiere de mayor cuidado e incluso planeación de lo que se piensa hacer y hasta lo que se pretende comunicar con la referida expresión visual, por lo mismo no es cosa que se hace así nada más, sin embargo en ese afán de ser tolerantes, en ocasiones defendemos, lo indefendible, como la afectación que se hace a algún puente, barda, poste o cualquier otro mobiliario urbano por parte de gente que no tiene otra cosa que hacer más que estar pensando donde pintar su nombre o unas simples rayas que no significan nada, excepto para quien las pone.

También es necesario decir que quien hace grafiti como arte, debe solicitar la autorización del propietario del muro en donde piense plasmar su obra, pues puede ser que, igual como ocurre con el arte, no todos lo aprecian como tal y por lo mismo podría provocar la molestia de los propietarios del lugar elegido por el artista.

En resumidas cuentas, efectivamente debemos ser tolerantes, pero con sus límites, de otra forma lo que consideramos como un valor, se nos puede salir de control y provocar otros problemas que nadie deseamos, al menos esa es la idea…

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