Como maestro universitarios siempre he tenido esta interrogante, ¿Por qué se embarazan las estudiantes?, en general algunas personas afirman que las jóvenes se embarazan por falta de información ya que las instituciones de salud no hacen campañas intensivas que promuevan el uso de preservativos o de métodos anticonceptivos, lo que da como resultado que muchas jovencitas se embaracen, y esa desinformación aparentemente permanece, dado que no solo se embarazan esa primera vez, sino que la situación se repite en varias ocasiones al grado que las familias crecen desmesuradamente, con el consiguiente problema para poder mantener a los pequeños además de brindarles otros satisfactores que requieren como salud, educación y muchos etc., que requieren los niños.

Por supuesto que no se trata de un problema simple que por lo mismo tenga fácil solución, pero si nos referimos a la educación sexual la pregunta o preguntas serian, ¿de verdad hay jóvenes que no sepan que si tienen relaciones sexuales sin protección lo más seguro es que se embaracen? O ¿habrá alguien que después de un primer embarazo, todavía pueda argumentar que desconoce los métodos anticonceptivos?, son interrogantes que permanecen en ocasiones sin contestar y en otras, la respuesta es aparentemente obvia y menciono aparente, porque no podemos estar dentro de la cabeza de la gente como para saber qué es lo que estaba pensando cuando de nueva cuenta se embarazan.

Pero en lo particular lo que más me ha intrigado es conocer la razón del por qué algunas estudiantes que entre sus prioridades está el estudiar para salir de alguna situación que ven en sus casas y que no les gusta, o porque tienen toda la intensión de mejorar su nivel de vida dedicándose a algo que les resulte agradable y que por lo mismo las lleve a una realización en lo profesional, con grandes sueños de conseguir metas importantes que en ocasiones sobrepasan su entorno cotidiano y se ven trabajando en una empresa fuera, ya no digamos de la ciudad sino del país, dado que en la actualidad los jóvenes tienen un panorama mucho más amplio del que tuvimos muchos de nosotros y que por lo mismo sus alcances no tienen límites, incluso ya ni siquiera es necesario tener alguna nacionalidad en particular como anteriormente se pensaba, que solo si se tenía la ciudadanía estadounidense las oportunidades se presentarían, eso ya quedó en el pasado y se puede confirmar con muchos mexicanos que llevaron la mayoría de sus estudios en nuestro país, pero que por su dedicación están desarrollándose en otras partes del mundo con excelentes resultados o también están los emprendedoras a los que no los limita ninguna circunstancia externa y por sus mismas ambiciones y las herramientas que tienen a su alcance, consiguen iniciar y consolidar empresas que crean muy distintas fuentes de empleo.

Con todo lo anterior resulta difícil de creer que una joven en medio de su carrera universitaria, decida de pronto, que quiere traer un hijo al mundo, con todas las complicaciones que ello significa, claro sin dejar de reconocer que cuando un hijo se desea resulta una verdadera bendición, no así cuando llega en un momento en que no se esperaba, ello no significa que sea todo lo contrario, pero de que pone más difícil el panorama, lo pone; por lo mismo es complicado pensar que alguien que ya de por sí está batallando para salir adelante, quiera agregarle un grado más de dificultad, pues pese a que se supone que como sociedad estamos en evolución, la realidad es que todavía nos falta mucho, sobre todo en el tema de igualdad de oportunidades, y haciendo honor a la verdad las mujeres sigue teniéndola más complicada que los hombres para abrirse paso.

En fin, cada cabeza es un mundo, y mientras persiste la pregunta, ¿Por qué se embarazan las estudiantes?, aun no tengo la respuesta y muy posiblemente esta continuará sin respuesta y esa no es la idea…

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