Por lo regular nos quejamos de la educación que se da en las escuelas públicas de nuestro país, y en el caso de quienes vivimos en frontera hacemos una comparación con la que se brinda en Estados Unidos, y pese a que en ocasiones no se tengan elementos, se afirma que es mucho mejor, insisto sin tener los elementos, simplemente porque esa es la impresión que nos da, sin embargo eso no necesariamente es cierto, nada más que por alguna razón pensamos que todo lo mejor está del otro lado del rio, y con eso en mente hay mucha gente, sobre todo en frontera, pero el resto del país no está exento de ello, recordemos a Ricardo Anaya, mismo que pese a que genera sus ingresos en México tenía a su familia en Estados Unidos, todos los años cientos de matrimonios deciden que sus hijos nazcan en la unión americana para que, por lo mismo, tengan esa nacionalidad lo que les dará acceso a sus escuelas y su sistema de salud, y por supuesto que cada quien decide sobre su vida y lugar de residencia, pero nada más como observación, aquí en Juárez conozco gente que hicieron eso y sus hijos simplemente no están interesados en salir de México y prefieren quedarse, esto de inmediato provoca que sus conocidos les pregunten con insistencia del porqué de tal decisión a lo que los jóvenes se limitan a decir que no les interesa.

Lo más lamentable es que sus padres se gastaron posiblemente el dinero que no tenían con tal de que sus hijos tuvieran mejores oportunidades cosa que ellos –sus hijos- rechazan sin ningún problema.

Pero volviendo al tema de la educación en México, es necesario decir que la escuela no hace al alumno, sino por el contrario, es el alumno el que hace a la escuela, pues la institución educativa finca su reputación en los egresados así que si estos últimos no son nada capaces al momento de desempeñarse en su labor profesional, es la escuela la que sufre el descalabro, mientras que si por el contrario el profesionista hace un trabajo muy bueno, la escuela de donde egresó se verá beneficiada con ese buen desempeño.

Hablando de nuestro estado, recientemente la organización social ‘’Mexicanos Primero’’ realizó el ranking del Índice de Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa 2018 (ICRE) en el cual Chihuahua pasó de la posición número 12 a la 10, cosa que de inmediato presumieron las autoridades educativas, afirmando que “la transformación educativa en el estado de Chihuahua está rindiendo frutos a nivel nacional”.

Por su parte, la organización “Mexicanos Primero” tomó los niveles de aprendizaje, permanencia, las condiciones materiales de los planteles y las redes de apoyo que existen en las escuelas para evaluar las condiciones educativas de cada estado.

Por supuesto que es justo reconocer que existen maestras y maestros muy comprometidos con la educación de sus alumnos y en ese sentido ponen todo su empeño y dedicación en que la mayoría de los que integran sus grupos, vayan avanzando más o menos al parejo, con sus excepciones claro, pero al menos podemos decir que en nuestra entidad todavía hay muchos docentes que, de verdad, quieren aportar algo a la educación de las presentes generaciones, mismas que serán las que tomen las decisiones que llevarán a México al éxito o al fracaso, depende de ellos y de la preparación que traigan, por ello la importancia de tener profesionistas más competitivos, lo que nos lleva a la conclusión que el dinero que se destine a la educación es en realidad una inversión con la que no deberíamos de escatimar, a final de cuentas es una apuesta a un mejor futuro para todos y esa debería de ser la idea…

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