Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección, velo como tú quiera amiga (o) aficionada (o) al "Arte de Cúchares"; nosotros nos adaptamos al primer término, porque años ha, en esta "La Mejor Frontera de México", se celebraba en la plaza de toros "Alberto Balderas", la tradicional Corrida de Pascua y cuando estaba cerrada, en la monumental plaza de toros de Ciudad Juárez, demolida hace varios años y en su lugar hay un centro comercial, venido allende el rio Bravo.
Cuando se lea ésto, ya estaremos en el mes de mayo, en el mes de las flores y allá en Portugal, en el barrio de Cova de Iría, del pueblo de Fátima, dice el canto religioso que bajó de los cielos la virgen María y aunque no nos vamos a referir a ningún torero portugués, si nos vamos a ubica en España, que al fin y al cabo son países pegaos por la geopolítica, como México y Estados Unidos.
Y con la imaginación, nos vamos hasta Murcia que es un rosal, que es la rosa de España bajo el sol y donde sus mujeres son rosas en botón y sus besos, pétalos de púrpura que nos hacen cantar, desójalos, júntalos, dámelos todos a mí. Brincos diéramos.
En esa tierra hispana nació un torero que hoy, hojeando algunos libros taurinos buscando tema, nos encontramos con un torero que en su periplo taurino, derrochó entrega y valor, confirmando su alternativa en México, con toros de Barralva, siendo apadrinao por Antonio Urrutia, atestiguando la ceremonia Rafael Ortega.
Se trata del nativo de Cehegín, José Liria Fernández, torero de corridas duras que logró la hazaña, según crónicas de la época, de cortar tres orejas y un rabo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. en la corrida de la Prensa de 1997.
Su toreo de valor como torero macho, le valió que algunos periodistas lo bautizaran como "El León de Cehegín", que ahora ya está en retiro, pero que muchos buenos taurinos de aquí y de allá, lo recordarán con sus respectivas y personales apreciaciones. Vale.