Ciudad de México.- Las autoridades de Seguridad Pública en Morelos han contradicho la versión de que el obispo emérito de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, fue secuestrado y abandonado en un motel, ya que se ha precisado que él entró por su voluntad a una de las habitaciones junto con un hombre.
Además, se ha filtrado el examen toxicológico que se le aplicó en el Hospital General “José Parres”, que arrojó que Rangel Mendoza consumió cocaína y benzodiacepina, generalmente presente en medicamentos como Diazepam, y que sirve para contrarrestar los efectos de la cocaína.
De acuerdo con la periodista Miriam Moreno en el espacio de Ciro Gómez Leyva, el informe también indicó que junto al cuerpo del obispo emérito se halló un blíster de dos pastillas de sildenafil, comercializado como viagra.
El comisionado de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, dijo que Rangel Mendoza entró por voluntad propia al Hotel Real Ocotepec de Cuernavaca junto con un hombre, por lo que se descarta que haya sido secuestrado, por lo informó la Fiscalía estatal.
“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró. Es todo lo que sabemos; fuimos a pedir información pero no, ya había llegado la Fiscalía y no nos permitieron acceder”, relató el funcionario de seguridad.
