Ciudad Juárez.- Evelyn tiene 9 años, ha recorrido varios países y todo el territorio mexicano junto a su madre Esmeralda, desde que salieron de Venezuela para llegar a la frontera sur de los Estados Unidos con la meta de buscar un mejor futuro. Hoy recibió un par de peluches tras jugar en las actividades organizadas junto al río Bravo por el Día del Niño.

La dinámica fue coordinada por el colectivo Ángeles Mensajeros, quienes son un grupo de jóvenes pertenecientes a la congregación del templo Salmo 100 en esta frontera, quienes frecuentemente realizan actividades de integración convivencia y esparcimiento con personas en situación de la movilidad que transitan por esta frontera.

Al salir de su país y durante la travesía los núcleos familiares tienden a reducirse o crecer con nuevos amigos, debido a que el difícil trayecto puede dejar a personas en el camino, mientras que otros se hacen compañeros.

Con su cabello trenzado, una blusa de color celeste y una sonrisa tímida al tiempo que abrazaba nuevos y preciados muñecos de peluche, Evelyn compartió al micrófono de Netnoticias su experiencia.

“(Gané) unos peluches, jugué a traer cosas con otros niños, muy bonito”, expresó la niña.

Juan Carlos Suárez, un hombre venezolano que viaja junto con su esposa y sus tres hermanas dijo sentirse feliz de que las seis infancias que van con ellos tienen la oportunidad de disfrutar de un momento de convivencia y alegría a través del juego.

“Es bonito ver cómo ellos se encuentran con su niñez, como se reencuentran con los juegos dinámicos ya que durante el camino de casi dos meses, tres meses para algunos (...) hay ‘autoridades’ que persiguen a ciertos grupos de personas y ahí hay niños que también tienen que sufrir carreras, sol, falta de agua”, firmó el entrevistado.

Conforme avanza la primavera y llegan los días con temperaturas que superan los 30 grados centígrados, la travesía para las personas extranjeras que buscan llegar al territorio norteamericano es cada vez más difícil al norte de México.

La celebración de este día fue posible gracias al esfuerzo solidario con el que la agrupación religiosa llevó algunas sillas, mesas, juguetes y hasta ropa, instalando la actividad a un costado de un arbusto de mezquite que proveía de sombra y una ligera sensación de frescura bajo su limitada sombra al ser un ejemplar de poca altura.

Los integrantes de Ángeles Mensajeros les compartieron a las familias el motivo del evento, debido a que no en todos los países de celebra esta fecha o no en este día.

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