Ciudad del Cabo.– Socorristas que buscan a decenas de obreros que desaparecieron después de que un edificio residencial se vino abajo en Sudáfrica sacaron a más sobrevivientes el martes al dar inicio a la segunda noche de trabajos urgentes para encontrar a más personas con vida entre los escombros. Hasta el momento se ha confirmado la muerte de al menos siete personas.
Las autoridades dijeron que 26 trabajadores ya fueron rescatados de la obra de un edificio de cinco plantas que colapsó el lunes en George, a unos 400 kilómetros (250 millas) al este de Ciudad del Cabo, en la costa sur de Sudáfrica. Se cree que otras 42 personas siguen sepultadas entre los escombros de concreto y andamios metálicos.
Los socorristas confiaban en encontrar a más personas con vida luego de informar previamente que habían establecido contacto con al menos 11 trabajadores atrapados entre los escombros y que se comunicaban con ellos.
Por el momento no está claro cuántos de ellos han sido rescatados, pero el martes fueron sacados cinco supervivientes, que se suman a los 21 encontrados el lunes, según el recuento facilitado por las autoridades municipales. Al momento del derrumbe había 75 obreros en el lugar.
Los socorristas aplaudieron cuando uno de los sobrevivientes fue rescatado. Le gritaban ”¡quédate con nosotros!” mientras lo sacaban por un hueco entre los escombros para colocarlo en una camilla. Luego le gritaron: ”¡Ya estás fuera!”.
Las autoridades no han dado una actualización sobre la magnitud de las lesiones, pero en las primeras horas tras el derrumbe dijeron que al menos 11 de los trabajadores rescatados presentaban heridas graves.
Colin Deiner, director de los servicios de manejo de desastres en la provincia de Cabo Occidental, dijo que la operación de búsqueda y rescate probablemente tomaría al menos tres días. Explicó que se necesitaría de por lo menos el resto del martes para sacar a los 11 supervivientes que habían sido localizados, entre los que se encontraba un grupo de cuatro personas que se encontraban atrapadas en lo que era el sótano del edificio.
Algunos de los trabajadores tenían alguna extremidad atrapada bajo el concreto y no podían moverse, dijo Deiner.
“Vamos a dedicar el máximo tiempo posible para ver a cuántas personas podemos rescatar”, dijo Deiner en una rueda de prensa. “Es muy, muy difícil si se está trabajando con martillos hidráulicos y perforadoras cerca de las personas”.
“Nuestra mayor preocupación es el aplastamiento durante muchas horas, cuando las partes del cuerpo de una persona están comprimidas. Por eso hay que llevarles ayuda médica. Trajimos a nuestros médicos tan pronto como pudimos”.
