Chihuahua.– Católicos de la ciudad de Chihuahua de todas las edades mantienen viva la tradición de visitar los siete templos cada Jueves Santo. Los creyenetes se prepararon ataviados con camisetas de manga larga, una gorra para mitigar el calor y cargando botellas de agua.
Laura Vázquez inició estos recorridos hace más de 30 años. Su suegro la invitó para comenzar las caminatas y así han transcurrido los años. Luego invitó a sus hijos y este año trae a sus nietos.
“Falleció él (suegro) y nosotros seguimos viniendo”, aseguró la señora que año con año camina por los templos de la Medalla Milagrosa, Santo Niño, San Lorenzo, San Francisco de Asís, Sagrada Familia, Nuestra Señora de la Soledad y se termina en Catedral.
Aurelia Marín y su familia tienen más de 20 años. De inicio los recorridos se hacían al lado de su mamá, luego se unieron los hermanos, sobrinos y una gran cantidad de personas que han ido reduciéndose, porque cada quien ha hecho su vida y tiene sus respectivos trabajos.
“Antes sí veníamos muchísimos. Todo el recorrido lo hacemos a pie, nos ayuda como familia, nos hace reflexionar en lo que Jesús sufrió por nuestra causa, aparte nosotros rezamos el rosario cada mes y créame que sí nos ayuda mucho”.
La familia Pérez tiene alrededor de 15 años que inició con las caminatas anuales. El pilar fue la religión y la fe que los une como familia, conviven en familia y rezan pidiendo y agradeciendo por los bienes recibidos. “Al finalizar nos reunimos para comer la comida típica de Semana Santa como lentejas, chacales, pescado, torrejas y todo eso”, aseguró.
El vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, presbítero Gustavo Sánchez Prieto, dijo que esta expresión de la piedad popular es parte de la meditación y seguimiento de Jesús. “Esta devoción quiere recordar los pasos de Jesús antes de su Pasión. Cómo recorre el camino del huerto de Getsemaní a la casa de Anás, a la casa de Caifás, con Pilato, con Herodes y así sucesivamente de modo que es un acompañar a Jesús en el misterio de nuestra salvación”, informó.
Realizó la invitación al catolicismo para meditar la vida del Hijo de Dios y acercarse a reflexionar en familia en las diversas celebraciones que estarán llevando en los templos de la ciudad.
