Roma.– Ni siquiera un imponente estadio en una de las grandes capitales europeas resultó tan intimidante como para desbaratar la racha invicta del Bayer Leverkusen.
Los flamantes campeones de la Bundesliga silenciaron el jueves al Stadio Olimpico, imponiéndose 2-0 ante la Roma en la ida de las semifinales de la Liga Europa para extender a 47 su marcha invicta en todas las competiciones.
En la otra semifinal, Atalanta sacó un empate 1-1 de su visita al Olympique de Marsella.
Ningún club de las cinco grandes ligas de Europa —Alemania, Inglaterra, Italia, España y Francia — ha logrado sostener una racha sin perder tan larga.
“Vamos partido a partido. No pensamos que estamos invictos”, dijo el mediocampista Amine Adli. “No estamos pensando en hacer historia o cosas así, por eso jugamos de esta forma y el equipo sigue fuerte. Solo queremos disfrutar”.
El resultado también supo a venganza para Leverkusen, ya que la Roma eliminó al conjunto alemán en esta misma etapa del torneo la pasada temporada, en la que fue su última derrota en Europa.
“Sabemos que no es fácil jugar acá”, dijo Adli. “Jugamos un encuentro muy serio”.
Los dirigidos por Xabi Alonso no pierden en todas las competiciones desde un revés 3-0 ante Bochum en la última fecha de la pasada campaña de la Bundesliga. Eso fue hace casi un año, el 27 de mayo de 2023.
La Roma tuvo la ocasión de mayor peligro al comienzo con un cabezazo de Romelu Lukaku que se estrelló contra el travesaño. Pero el Leverkusen abrió la cuenta a los 28 minutos mediante el volante ofensivo Florian Wirtz.
Una mala entrega del lateral romanista Rick Karsdorp, presionado por Alex Grimaldo en la banda izquierdo, dejó al Leverkusen en un tres contra uno. Grimaldo cedió a Wirtz para que éste rematara desde el centro del área.
El volante Robert Andrich aumentó a los 73 con un disparo de larga distancia, poco después que la Roma había rozado el empate.
Los partidos de vuelta se jugarán el próximo jueves. La final será en Dublín el 22 de mayo.
El Leverkusen nada más cuenta con un trofeo europeo en sus vitrinas: la Copa UEFA de 1998, justamente el torneo predecesor de la Liga Europa. Su otra final europea fue en la Liga de Campeones de 2002, ganada por el Real Madrid.
