No hay nada más difícil de entender en el mundo, que el código tributario. Albert Einstein, físico judío-alemán.

Seguimos a malitos, sabemos que se disgusta Alfredo, porque lo escribimos pero… ¿quién es Alfredo?: No es nadie, así que lo mandamos al diablo y asunto arreglado; nosotros seguimos con la salud quebrantada, pero hay la llevamos, el jefe de nuestro servicios médicos (ya tuvimos que recurrir a él), nos pondrá en circulación nuevamente, cumpliendo con su juramente hipocrático.

Así que haciendo a un lado al vocero municipal, vamos a tratar de entretenerlos con estas líneas moquientas, esperando les gusten y si no "pos" triste su calavera. A principios del siglo pasado y más o menos hasta la década de los setenta, existieron en el ambiente cinematográfico norteamericano 3 cómicos 3 que se hacían llamar The Three Stooges, que para los no doctos en el idioma del Memo Chaquespiare, quiere decir Los Tres Chiflados.

Cómo nos divertimos con ellos viendo sus películas cuando éramos peques; pasó el tiempo y se nos fueron olvidando Los Tres Chiflados, pero la semana pasada, de pronto aparecieron en el congreso de la unión, tres chiflados en forma de diputados federales, legisladores o representantes populares, "pa'l" caso es lo mismo, solo que estos personajes, que pertenecen a Morena, son Javier Hidalgo (lástima de apodillo), Alfonso Ramírez (si los viera "El Calesero" qué torero) y Ángeles Huerta.

Estos diputadetes, al no tener nada qué hacer en el Congreso, del cual forman mayoría, aprovechando la ociosidad que caracteriza a estos señores y señoras, tuvieron la brillante idea de proponer a su congéneres legislativos, que de nuevo se les cobre a los automovilistas, la tenencia, dizque porque con estos recursos impositivos, se pueden financiar por el gobierno de la 4T, obras viales ¿cómo se hicieron anteriormente en todo el país?, pues es la infraestructura que el país necesita para aligerar el flujo vehicular. Qué jijos...

Afortunadamente el otrora Peje, les dijo: Lo que diga mi dedito y el dedo se movía, se movía de un lado para otro en un rotundo no; no al aumento de impuestos y se me aplacan hijos de... María Morales, aunque estemos en plenos festejos de Emiliano Zapata y obedientes, los diputadetes en mención, se callaron, se disciplinaron y se quedaron seriecitos en su curul, que tanto le cuesta a los mexicanos.

Qué fácil es acarrearle o tratar de acarrearle más dinero en forma de impuestos, al gobierno federal, estatal o municipal, creerán estos singulares personajes salidos de la nada a ocupar una curul, ¿que con sus ocurrencias van a quedar bien con el personaje más ocurrente del país en estos momentos? Porque el hombre de Macuspana, también tiene las suyas ¿o no?

Esperemos que ahí quede todo, pues recordemos que en algunos estados de la república mexicana, como el nuestro, los gobernadores, en su momento, no desaparecieron el costo de la tenencia, nomás le cambiaron el nombre al impuesto y cada año ¡pácatelas! a pagar lo que antes era la maldita tenencia. Vale.

Por: Cuauhtémoc Monreal Rocha

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