Todo parece indicar que los opositores del gobierno del presidente López Obrador se empeñan en reestablecer el impuesto conocido como “tenencia vehicular”, lo más extraño es que quienes insisten en el tema no pertenecen a otro partido político distinto a Morena, que es el partido del presidente, hay que recordar que él lo fundó y fue su dirigente nacional por algún tiempo, hasta que salió la convocatoria para aspirantes a la candidatura a la Presidencia de la República.

Y es que el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar de Morena, afirmó que su partido en el Poder Legislativo “no busca crear nuevos impuestos, sino sólo replantear los que ya existen”.

Y puso como ejemplo: “debe replantearse el sistema de cobro para el impuesto de la tenencia vehicular, pues, a partir de su conversión, en 2011, se ha utilizado más para ganar votos que para robustecer las finanzas municipales y estatales”. Y agregó “De contar con un sistema federalizado para el impuesto de la tenencia vehicular, se estarían captando cerca de 32 mil millones de pesos anuales, recursos útiles para hacer frente a los compromisos con los ciudadanos”.

Según el legislador morenista la tenencia es un gravamen que existe desde 1961 y en ese entonces su cobro era de carácter federal y 100 por ciento participable; es decir, que los estados podían utilizarlo para su gasto público. Fue en 2008 que la Ley sobre Tenencia o Uso de Vehículos fue abrogada, para dar paso a un periodo de transición hasta 2011, durante el cual las entidades federativas, de manera unilateral, pudieron establecer impuestos locales sobre dicho concepto.

También el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar dijo que “entre las ventajas del cobro de éste impuesto destacan su progresividad, es decir, pagan más los que más tienen y se reducen los efectos negativos asociados a la congestión vehicular, el tránsito y la emisión de contaminantes ambientales; por otro lado, también es de fácil cobro y supervisión, lo que disminuye la tasa de evasión y contribuye así a una mayor equidad en el cobro del impuesto”.

En fin, no dudamos de las bondades del mencionado gravamen, sin embargo fue un reclamo que se hizo durante años a las autoridades federales para eliminarlo ya que se suponía que era temporal, solo para solventar los gastos de las olimpiadas México 1968, pero se quedó de forma permanente, posiblemente por las cualidades que posee, pero independientemente de eso, por ser un impuesto no es bien recibido por nadie.

Pero sobre todo lo que llama la atención es que ni para el presidente López Obrador es grato hablar de la posibilidad de retomarlo, incluso el mismo dijo que eso quisieran sus adversarios, nada más que los que han insistido en su regreso, no son sus opositores, o al menos eso queremos pensar, pues el partido que los respalda es Morena, nada más que reconocer que la idea viene de sus propios correligionarios, seguramente no le es conveniente al mandatario, y por lo mismo, les cuelga el milagrito a quienes llama sus opositores, ya ve que no se le da, tanto así que prácticamente lanzó la advertencia a los representantes de los medios de comunicación que si se pasan en los cuestionamientos, ya saben lo que pasa, y de inmediato se deslinda de esa posible coacción diciendo que no es él sino el pueblo que está muy al pendiente de lo que se dice y de inmediato reacciona, pero la verdad es que el mandatario mexicano está actuando igual que el de los Estados Unidos, Donald Trump quien critica y señala a los medios que no le agradan y los tacha de publicar “fake news”, por supuesto sin presentar evidencia alguna y eso provoca que la opinión pública se polarice en relación a los mismos, mientras que AMLO echa a andar a las redes sociales; y eso en nada ayuda a mantener la calma en un país como el nuestro, y esa, de plano, no es la idea…

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados