En la actualidad, la cirugía bariátrica se ha convertido en una opción eficaz para el control de peso, pero paradójicamente, sólo una de cada tres personas sometidas logra el objetivo permanente, debido a la falta de un compromiso integral que le permita cambiar sus hábitos alimenticios a largo plazo, aseguró a RevistaNet, Elías Morales Morón, médico especialista en cirugía general y metabólica de la localidad.

Morón señaló que el 65 por ciento de los pacientes operados en los mejores centros tiene recurrencia a la obesidad en un lapso no mayor a los cinco años de ser intervenidos, “el chiste es convencer a la persona que va a tener que comer mucho menos de lo que está acostumbrada”.

Hay varios enfoques para la cirugía bariátrica: malabsortivos y restrictivos.

Lo primeros cambian la forma en la que funciona el aparato digestivo; los alimentos se redirigen sin pasar a través de una amplia porción del estómago y del intestino delgado que absorbe algunas calorías y nutrientes. Aquí nos referimos al “bypass” o derivación gástrica.

Mientras que los restrictivos reducen enormemente el tamaño del estómago para que contenga menos alimentos, pero el resto de las funciones digestivas se mantienen intactas; hablamos de los que están de moda: la banda y manga gástrica.

El especialista señala que estos procedimientos son 100 por ciento recomendados e ideales para aquellas personas que tienen sobrepeso y que tienen además comorbilidades (diabetes, hipertensión, problemas venosos, articulares) asociadas.

Cuarenta y cinco kilos de sobrepeso es lo que debe tener el posible candidato, sin embargo si cuenta con comorbilidades se puede timar hasta con la mitad.

Con respecto a la edad idónea para su realización, apuntó que puede aplicarse desde adolescentes. Si durante esta etapa se corrigen este tipo de problemas, el joven tendrá un mejor proyecto de vida a futuro.

Secreto de eficacia: volúmen de comida

A los tres meses se comienzan a ver resultados; en ocho una persona puede perder hasta 50 kilogramos.

Pero toda recompensa requiere de esfuerzo y sacrificio, obtener el peso ideal no es la excepción, es por ello que el paciente debe de estar consciente que todo procedimiento restrictivo requerirá que consuma cantidades pequeñas de comida, para ser precisos de 4 a 5 onzas en volumen (capacidad gástrica de un bebé) esto hasta cinco veces al día, durante toda su vida.

“Recuerde no comer normal si no pequeñas cantidades de los alimentos que con frecuencia consume, porque si se empieza a aumentar los contenidos de volumen puede tener una recurrencia de obesidad”.

Evaluación psicológica

Morales Morón añadió que previo a la cirugía se analiza al paciente, se le revisa y hace un chequeo general incluyendo en mucho de los casos, un estudio psicológico adecuado, para que la persona esté en el mejor estado anímico para entrarle a este tipo de cirugía tan restrictiva.

La atención de las características psicológicas es de fundamental importancia, de lo contrario la persona difícilmente será capaz de comprometerse adecuadamente con el tratamiento, y por consecuencia tendrá mayor dificultad para bajar de peso y/o mantenerlo.

“Hacer un análisis previo para que la persona esté muy consciente de lo que tiene que hacer a cambio del beneficio que va a obtener al quitarse ese sobrepeso”.

Agua aumenta capacidad del estómago

El agua es el factor más importante que genera al principio la obesidad misma porque es un factor de distención gástrica. Es decir, al tomar el vital líquido de manera desmedida, el estómago se va haciendo más elástico, entonces cuando no es líquido sino comida que sí contiene calorías, éste obtiene una mayor capacidad gástrica, lo que permite el sobrepeso.

“Si la persona tiene sobrepeso y está tratando de calmar su ansiedad tomando líquido está dilatando su estómago. El día que le falte el agua y coma comida, ese día, en una sola sentada puede comerse mil 500 calorías de más y echará a perder todo su programa de dieta en una sentada”, resaltó.

En términos generales, el médico especialista exhorta a la población a informarse antes de someterse a una cirugía de este tipo, o cualquier otro, y sobre todo conocer la experiencia del cirujano pues como en toda intervención quirúrgica se requiere de profesionales para su realización.

Hay que tomar en cuenta que esta cirugía demanda de un seguimiento con una nutricionista y una psicóloga, para que le ayuden a realizar los cambios de hábitos.

La rápida pérdida de peso le ayudarán a dar el “empujón” para comenzar con el cambio, pero debe de tener en cuenta que depende mucho de la actitud que tiene el paciente con las recomendaciones que le den los profesionales.

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