Ahora sí que como dice uno de los personajes del cómico mexicano Eugenio Derbez, ¡que alguien me explique! Cómo es que si el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se preocupa tanto por Ciudad Juárez y en general por la franja fronteriza, sale con declaraciones desafortunadas con respecto a la problemática que está generando, en nuestra ciudad, el cierre parcial de los puentes internacionales. Quizás por desconocimiento o de plano porque no le conviene; pero el mandatario asegura categórico que no es grave lo que pasa en Juárez, tal afirmación se podría deber a que sería un problema que hasta el momento no ha resuelto, pero que evidentemente, su aseveración es una mentira que lo hace ver mal frente a quienes vivimos en esta frontera, pues es evidente que la lentitud de las líneas en los puentes, nos está afectado a la mayoría de la población de una forma o de otra.

Y es que AMLO dijo textualmente “No hay problemas… graves no, no hay y vamos a procurar distender este ambiente y lo más importante es manejarlo con responsabilidad y que haya cooperación entre todos, que los gobierno actuemos de manera conjunta, no nos conviene a nadie el cierre de fronteras”. ¡NO HAY PROBLEMAS GRAVES!, ¿entonces esos cientos de tracto camiones de carga parados por horas sin poder cruzar con producto terminado, no significan problema alguno? Con todo y el paro de líneas de producción por la falta de materia prima. Los accidentes que han ocurrido entre conductores particulares y operadores de estos camiones que dejan saldos, hasta el momento, materiales. Los miles de personas que tienen que cruzar a trabajar o estudiar en Estados Unidos y que no pueden llegar a tiempo. Las perdidas en los comercios y en hoteles. Las cantidades enormes de contaminación que se generan por los cientos de vehículos con sus motores andando durante horas en un solo lugar ¿Todo eso no un problema grave?

La verdad desconozco cuál es el propósito de no querer reconocer que el problema si es grave y mucho, pero el señor presidente no quiere hacerlo, recordemos que 30 millones de mexicanos votaron por AMLO porque querían un actuar distinto; por que basta con hacer poquita memoria para recordar que, exactamente así actuaban los gobernantes del PRI, en donde lo que ellos decían era la verdad y aunque se les dijera lo contrario no los sacaban de ahí; así exactamente está el actual presidente y de eso no se trata, pues en nada ayuda el que el presidente se haga de la vista gorda y que en la práctica no se vea la voluntad de resolver la problemática que tenemos encima los fronterizos.

No se vale que simplemente niegue la situación, porque insisto, la realidad no va a cambiar simplemente porque al mandatario no le da la gana admitir la problemática en que estamos viviendo; eso es ignorar la dinámica de las fronteras y de nueva cuenta estamos como siempre, con políticos que a dos mil kilómetros de distancia toman decisiones o en este caso no las toma, pero que definitivamente, nos afectan y en grado superlativo, es tal la situación de desesperación de buena parte de la población que, otros asuntos que pudieran o deberían estar mas presentes en la mente colectiva, no lo estan, pues el cierre parcial de los puentes, rompe con la actividad regular de la gran mayoría de quienes vivimos y trabajamos en frontera.

Así que esa expresión de, no pasa nada del presidente, da la percepción de que no le importa o que minimiza un asunto que cuesta millones de dólares cada día que pasa, pero que como a el no le afecta de forma directa, simplemente no le da la importancia que tiene y esa indolencia de plano, no es la idea…

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados