De plano la solicitud del presidente, Andrés Manuel López Obrador, a través de una carta enviada al rey de España, Felipe VI, en la que lo invita a reconocer los atropellos que, considera, se cometieron durante la conquista y a pedir disculpas por ello. Aunque el reclamo es justo, la verdad es que no abona en nada a la relación que, dicen algunos, no está del todo bien entre México y España; y las reacciones que se han conocido hasta el momento, así lo confirman, ya que, de entrada, el Gobierno español lamentó que se haya hecho pública la mencionada misiva, y en ese sentido, la respuesta del monarca fue, como ya todos sabemos, que rechazan con toda firmeza tal pretensión.

Y es que la verdad no se entiende la finalidad de tal solicitud, ¿en que nos beneficia como nación el que un monarca nos ofrezca disculpas por algo que ocurrió hace 500 años, dentro de un contexto histórico completamente distinto a los tiempos actuales?

Lamentablemente lo que si pudiera ocurrir es que algunas personas revivieran ese encono por acciones que, de ninguna suerte, les tocó padecer y en esa sinrazón se comenzaran a presentar agresiones contra españoles en territorio mexicano, como viceversa, y no se trata de una visión fatalista, basta con ver lo que ha provocado Donald Trump con sus discursos antimexicanos, pues son decenas de videos que se suben a las redes sociales en los que, estadounidenses se comportan de forma violenta contra nuestros compatriotas, por el simple hecho de que ellos, -los anglosajones- piensan que los mexicanos están de forma indocumentada viviendo en su territorio, o los casos en que están convencidos de que los migrantes, les están robando sus fuentes de trabajo, pese a saber que no llevarían a cabo tales labores y eso no solo ocurre en Estados Unidos; recordemos las agresiones también en Londres luego del anuncio de ese país de separarse de la Unión Europea, en el conocido como Brexit; se supone que son naciones que, por el simple hecho de ser sociedades con muchos años, ya deberían de haber superado viejos prejuicios y traumas, pero no es así. Ahora qué podemos esperar nosotros con apenas algunos años de historia y peor aún que no nos dan mucha identidad que digamos, porque por un lado aseguramos sentirnos orgullosos de nuestras raíces de las grandes civilizaciones, pero por otro, el nivel tan alto de discriminación contra quienes mantienen esas raíces casi puras, y el ejempló más reciente es el de la actriz nominada al Oscar Yalitza Aparicio, que solo por su aspecto ha sido blanco de numerosos ataque de buena parte de la población, incluidas personas del espectáculo.

También esta solicitud de perdón, es un contrasentido a lo que el propio López Obrador le ha pedido a la población, en el sentido de perdonar y olvidar refiriéndose a situaciones muy actuales como la pérdida de un ser querido a manos de la delincuencia organizada, y recordemos que eso mismo se los ha solicitado a los padres de personas desaparecidas e incluso a los mismos familiares de los 42 de Ayotzinapa y cómo, ellos, le han contestado que ni perdón ni olvido, mientras que el mandatario se aferra que esa es su forma de pensar, pero ahora con esto de que pide una disculpa pública a la monarquía española, significaría que solo perdona si se lo piden, no surge de manera espontánea.

Por lo pronto lo que para muchos es una ocurrencia, de nueva cuenta polarizando al país, como seguido lo hace el presidente AMLO cuando se refiere no solo a la prensa “fifi”, sino a un sector de la población, sin reparar que esa gente, a la que descalifica, como si no fueran mexicanos, es la que mayoritariamente paga impuestos, de donde sale para pagar todos los programas sociales que se le han ocurrido, pues es bien sabido que ni las clases más humildes, ni las más adineradas, lo hacen.

Por todo lo anterior bien haría, el mandatario federal, en gobernar para todos, lo aprecien o no, y esa debería ser la idea…

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