Ciudad Juarez.- Este jueves la ciudad conmemoró el 213 natalicio de Benito Juárez, con una ceremonia solemne y especial, en la que se hizo público el reconocimiento, respeto y admiración para el Benemérito de las Américas.
Por tal motivo el presidente municipal Armando Cabada, develó la nueva estatua de Don Benito Juárez que da la bienvenida a los viajeros que entran al país por el cruce Internacional Córdova de las Américas.
Durante la ceremonia de develación de la estatua de 6.5 metros de altura, de bronce con peso de 2 toneladas, el presidente Cabada expresó que el acto tiene doble significado: "inaugurar un sitio emblemático y rendir homenaje al hombre patriota, defensor de la patria".
Agregó el alcalde que “el significado de este acto es brindar reconocimiento, respeto y admiración al patriota que dio rumbo y certeza al país cuando más lo necesitaba".
En la ceremonia de la develación se puso una ofrenda floral y varias guardias de honor, así como una escenificación de la época con un bailable de vals y discursos en los que resaltaron la labor, obra y legado de Don Benito Juárez.
Frente al nuevo monumento a Juárez en El Chamizal, acudieron cerca de 300 personas, quienes acompañaron al presidente municipal Armando Cabada, entre los que destacan, el escultor Ricardo Ponzanelli, altos mandos militares, diplomáticos de Estados Unidos y México, funcionarios estatales, municipales, federales, académicos, de tres logias masónicas, regidores, Sindica y mandos de corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, así como de la Comisión Estatal de Derecho Humanos.
La empleada municipal Claudia Escalante pronunció un discurso fuerte emotivo sobre vida, obra y legado de Benito Juárez, mientras que representantes de tres logias masónicas hablaron para enfatizar que el legado del Benemérito de las Américas sigue vivo y dijeron que es tiempo de que acaben las grandes gobernanzas y que caigan las máscaras de los malos gobernantes; señaló que es tiempo de poner alto al miedo y que la paz regrese.
La estatua de Benito Juárez quedó a lo alto con una ofrenda floral a sus pies, de cara al norte, como esperando visitantes, con un libro en la mano, ahí está el nuevo monumento.
