Según la cuarta transformación, que es la que nos rige actualmente a nivel federal, se pretende que toda la población económicamente activa cuente con un servicio de atención médica, ello porque la salud es un derecho de todo ciudadano mexicano y por lo mismo, ya se trabaja en un esquema un tanto distinto al que de manera regular se lleva a cabo en las empresas nacionales, con la intensión de dar de alta a las y los trabajadores domésticos.

Esta diferenciación responde a que en algunas ocasiones quienes se dedican a estas labores tienen varios patrones, es decir, no trabajan toda la semana en un mismo lugar, sino que acuden a hacer la limpieza en distintos domicilios y cada persona les paga por el día trabajado, lo que en el caso de nuestra ciudad, les deja un salario semanal bastante aceptable, pues algunas cobran entre 200 y hasta 400 pesos diarios, dependiendo de las actividades que hagan, pues hay que recordar que no son como antes que hacían todo el quehacer de las casas, ahora hay quienes solamente preparan los alimentos, otras solamente acuden a lavar y planchar, otras únicamente hacen la limpieza de la casa, y así en distintos domicilios, de hecho, hay algunas trabajadoras domésticas que se dan el lujo de elegir a sus clientes y pedir algunas prestaciones que no se les brindan en ningún otro tipo de empleo, también debemos recordar que, nuestra ciudad por tratarse de frontera, le da la oportunidad, a quien tiene una visa láser o de turista, de acudir también del lado americano y cobrar en dólares, lo que les proporciona cantidades mucho mayores de ingresos.

Pero por supuesto que estos trabajadores, como cualquier otro, tienen derechos laborales y uno de ellos es el del servicio de salud, lo malo es que este año, se le van a anexar miles de nuevos derechohabientes al seguro social y pese a sus eternas carencias, en lugar de incrementarle el presupuesto o mantenerlo, se lo redujeron, por una cantidad que ronda, los 4 mil millones de pesos, y esto es preocupante, puesto que, si con lo que se le asignaba normalmente el IMSS mantenía un muy bajo nivel de atención, además, de todos es conocido que cuando se trata de una cirugía, esta puede demorar hasta meses debido a que falta infraestructura y personal que le de salida a tanta solicitud de atención médica, y en el caso de las consultas con el médico general, la situación no cambia mucho, ya que quien lo necesite deberá perder todo el día, para que le toque su turno y poder ingresar a los distintos consultorios, pero si se trata, por ejemplo, de que al paciente, lo tiene que valorar un especialista, entonces deberá esperar semanas para ser atendido, y no es porque el personal no quiera brindar el servicio, simplemente no hay la capacidad de atender a tanta gente que lo requiere, pues, por lo menos en Juárez, la capacidad de atención está rebasada desde hace años y la cosa no se ve para cuando pudiera cambiar.

También es necesario mencionar que hay cientos de trabajadores que están dados de alta en el IMSS y que pagan mensualmente sus cuotas pero que nunca han asistido a buscar atención médica, ya que prefieren pagar por fuera con un médico u hospital particular, debido a que saben de la pérdida de tiempo que representa pretender ser atendidos en el seguro o por que la empresa en la que trabajan además del IMSS les paga un seguro de gastos médicos particular.

Y con todo y eso en el Seguro Social no hay capacidad de atención al 100% de los derechohabientes, imagínese si todos los que pagamos por la referida seguridad social lo usáramos, como estaría; de plano ya habría colapsado desde hace mucho tiempo.

Así que de nuevo se ve una falta de planeación de parte de las nuevas autoridades que parece que lo único que quieren es verse bien frente a la población, pero ni siquiera se toman la molestia de saber si se les va a poder dar la atención, que no solo debe ser en cuanto a número, sino también de calidad y calidez, ya que ese es otro problema que enfrentan estos hospitales públicos, que con tanta gente que deben recibir, lo hacen de forma prepotente, mientras que el paciente que va enferma en busca de alivio, se topa con recepcionistas que parece que están enojadas igual que el médico, hombre o mujer, que lo reciba.

Por lo pronto ya se está iniciando con todo el trámite que tiene que ver con la afiliación de las trabajadoras domésticas al IMSS, pero de dotarlo de más recursos, de eso, no se dice absolutamente nada y con únicamente buenas intenciones no se recupera la salud, por lo mismo esa no es la idea…

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