Sin duda el tema de la seguridad está presente en la mente de la gran mayoría de la población, pues si se tiene garantizada, entonces muchos otros sectores pueden florecer, ya que con ello la principal preocupación de la mayoría se centra en ser productivos; es así como, por ejemplo, el sector comercio puede encausar todas sus energías a crear estrategias de mercadeo que el atraigan más clientes y por ende crecer, o ampliar sus metas de desarrollo, por lo mismo, el buscar los financiamientos que le permitan incrementar su capacidad instalada y como consecuencia el personal, serán sus prioridades, lo que definitivamente crea oportunidades de desarrollo para el personal al que ya otorga un empleo, pero también para nuevos puestos de trabajo. Caso contrario cuando la seguridad no está garantizada, el empresario prefiere trabajar de bajo perfil, es decir, sin llamar mucho la atención y para conseguirlo se vale de eliminar todo tipo de elementos que pudieran indicarle a los delincuentes que se trata de negocios exitosos, y por la misma razón, tampoco piensa en crecer; de lo que se trata es de hacerse invisible a los ojos de la delincuencia, pero como le digo, esto le pega directamente a la economía y a sus trabajadores que no crecerán, y tampoco se crearán nuevas plazas laborales; incluso puede haber empresarios que prefieran cerrar sus puertas y dedicarse a trabajar para alguna compañía en la que no arriesgue su capital.
Mientras que, quienes están pensando en emprender, prefieren guardarse sus ganas y recursos, pues no solo ponen en riesgo su capital, apostándole a la aventura de independizarse y crear su propio negocio, sino que, de tener éxito, se vuelven blanco de los delincuentes, que se acercarán para solicitarle la cuota para permitirle trabajar, lo que tampoco conviene a nadie pues se frena la creación de nuevos empleos, y esto provoca que la economía se contraiga y al final de cuentas todos perdemos, incluido el gobierno que se verá en la imposibilidad de cobrar impuestos que le sirvan, en el mejor de los casos, para brindar los servicios que reclama toda sociedad.
Es así como de nueva cuenta estamos en le presencia de elementos del Ejército Mexicano y Policía Federal, lo cuales vienen a apoyar en las labores de vigilancia de nuestra ciudad, con el objetivo de pacificarla, según las palabras del mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, desafortunadamente muchos tenemos amargos recuerdos de su paso por estas tierras, pues por lo menos fuimos revisados una y otra vez, por los soldados, quienes decían que se trataba de algo de rutina, y no importaba si se tenía un vehículo modesto, perfectamente identificado con sus placas, engomados, cristales transparentes y con familia a bordo; de todas maneras para el pueblo uniformado éramos sospechosos, y con eso en mente paraban nuestra circulación a la hora que fuera para revisar el automóvil; eso en el mejor de los casos, pues en otros existen familias que padecieron el ingreso a sus hogares con la presunción de que se tenían armas al interior, ello por que traían una caja de plástico cuyas “antenitas de vinyl” detectaban la presencia de explosivos; luego se supo que esa supuesta tecnología de punta no fue más que un fraude que sirvió para violar los derechos de la ciudadanía, que indefensa tenía que acceder a tales arbitrariedades.
Mientras que en otros casos elementos castrenses y policías federales se llevaban a gente detenida que jamás se sabía de ellos, y muchas otras intervenciones en las que las violaciones y excesos estuvieron a la orden del día.
Ahora nos aseguran que las cosas son harto distintas, que ya los oficiales traen un nuevo chip, que les indica que no deben, por ningún motivo, abusar de la población; todos aplican ya un manual de procedimientos al momento de cualquier intervención para que se respeten los derechos de los ciudadanos, anteponiendo la presunción de inocencia y por lo mismo respetando sus derechos; también que en esta ocasión se utilizaran estrategias de inteligencia, por lo que los enfrentamientos no serán parte importante de la intervención, y por ello se le pide a la población que les brinde el beneficio de la duda, ya que de lo contrario se cuenta con la infraestructura jurídica para proceder contra los malos elementos.
Así que si esta supuesta nueva estrategia que parece igual a la anterior efectivamente funciona, todos estaremos agradecidos y reconoceremos el esfuerzo, al fin y al cabo de eso se trata, que si se hace un buen trabajo, se reconozca sin importar quien o quienes lo hicieron y esa es la idea…
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