Un reclamo muy sentido que hace buena parte de la población a las nuevas generaciones, tiene que ver con los valores, incluso existen expresiones muy mencionadas en el sentido que ya se perdieron los valores y el respeto, por lo mismo se hace el reclamo de que se retiraron las clases de civismo que anteriormente formaban parte de las materias regulares en las escuelas del nivel primaria, por lo mismo algunos consideran que fue un error eliminarlas.
Hay que decir que efectivamente ya para algunas personas no existe lo que está bien y lo que está mal, sino que todo es relativo, por lo que las acciones que realice o las palabras que diga, pueden ser buenas o malas depende de la interpretación que cada quien les dé, es decir, nada es bueno ni malo, todo es relativo; sin embargo eso no necesariamente es cierto, pues existen situaciones y acciones que claramente son positivas o negativas, imagínese si todo fuera neutral, no existirían formas de pensar, y no se trata de cuestiones moralizantes, pues parece que eso le molesta a una parte de la ciudadanía, no solo de la mexicana, sino que esto ya se percibe a nivel mundial.
También es necesario mencionar que, atendiendo a lo relativo de las acciones, se debe entonces entender, y por lo mismo considerar, a quien se sienta agredido u ofendido con lo que le dicen los demás, esto es, si para un individuo una palabra no significa una grosería, debe respetar a quien se pudiera sentir ofendido con esa expresion que para el primero no tiene nada de malo, pues en el imaginario del ofendido si lo es, y por ello se debe respetar.
En fin ya este tema parece tan complicado, precisamente por la interpretación tan particular que cada individuo hace de una misma situación o acción, pero al final de cuentas depende de la intensión que se le dé; lo malo es que como estamos actualmente, ya tampoco importa si a alguien se le dice algo completamente positivo y con la mejor de las intenciones, pues si quien lo recibe se siente agredido, comienza el conflicto, y el problema persiste, pese a que se supone que somos más tolerantes con la individualidad de los demás.
Todo lo anterior se lo menciono por la intensión, que seguramente, se va a convertir en una realidad, pues es así como actúa el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, de incorporar al nuevo modelo educativo las clases de Civismo y Ética incluyéndolas en el área de Ciencias Sociales, las cuales se aplicarán en los tres años de preescolar, los dos primeros de primaria y el primero de secundaria
Según lo mencionó el propio Esteban Moctezuma Barragán, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien en reunión con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados; en los nuevos planes de estudio también se incluirán a la cultura, el deporte escolar, la promoción de valores, la solidaridad internacional, el arte, la cultura de la paz, así como el respeto al medio ambiente y a los derechos humanos.
Hay que recordar que materias similares ya existían, pero fue en el 2002 que se dejaron de impartir cuando la administración de Vicente Fox anuló su presencia en los libros de texto.
Independientemente de los posibles reclamos de algunos padres de familia, quienes pudieran argumentar que esos temas corresponden exclusivamente a cada núcleo familiar, la realidad es que en la actualidad, se le da muy poca importancia a estas cuestiones y el resultado ha sido que cada vez existe menos respeto por los demás, lo que le daría la razón a la actual administración federal de imponer esos contenidos en las escuelas, con la intensión de que regresaran los maestros a ser complementarios en la formación de los niños, y aunque a algunos no les guste, esa parece ser la idea..