México- El secretario de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados, José Ángel Pérez Hernández, propuso reformar la Ley Federal de Protección al Consumidor para evitar que los proveedores de bienes o servicios aumenten injustificadamente sus precios en actividades deportivas con alta afluencia.
En su iniciativa, el legislador del Partido Encuentro Social (PES) consideró necesario evitar prácticas abusivas y desleales que dejen en estado de indefensión a los consumidores, como ocurre en estadios de futbol soccer.
Aseguró que “cuando los dueños del equipo local saben que serán cubiertas todas sus entradas (estadio lleno), realizan una práctica contraria a derecho, que es aumentar al doble el precio del boleto”.
Refirió que esta costumbre es conocida en el lenguaje futbolero como “el día del club”, la cual no se encuentra regulada por ley y se considera como un acto desleal.
El tema es delicado porque el deporte con más seguidores en México es el futbol, con 58 por ciento del total de la afición, y esta práctica vulnera garantías básicas del consumidor como los derechos a la información, a la seguridad y calidad, así como a elegir y a recibir compensación y protección.
El diputado federal indicó que su iniciativa, que reforma el artículo 10 Bis de dicha norma, fue turnada a la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad.
Resaltó que es obligación del Estado mexicano garantizar el derecho constitucional de protección al consumidor y cumplir con los instrumentos internacionales suscritos, a fin de evitar publicidad engañosa, métodos comerciales coercitivos y desleales, así como cláusulas abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos y servicio.
Dio a conocer que partido en la Cámara se ha pronunciado contra una “práctica desleal entre proveedor y consumidor, no sólo en un espectáculo deportivo, sino en cualquier relación que tenga como objetivos ofrecer, distribuir, vender, arrendar o conceder el uso o disfrute de bienes, productos y servicios”.
Pérez Hernández se manifestó por una cultura y educación a favor del consumidor, donde se respeten los precios de los productos, servicios y espectáculos, “ya que esto es garantizar la protección de la economía familiar”.