Acoso y hostigamiento laboral violenta a trabajadoras mexicanas
Foto: Archivo

México.- De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), el acoso y el hostigamiento sexual son manifestaciones de violencia laboral que afectan en especial a las mujeres e impiden su pleno desarrollo profesional.

Expuso que todos los días, alguna mujer es víctima de alguna forma de discriminación o violencia en su trabajo y muchas de esas agresiones son manifestaciones de acoso u hostigamiento sexual, destacó el organismo mediante su blog.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo define como “insinuaciones sexuales indeseables o un comportamiento verbal o físico de índole sexual que pretende interferir, sin razón alguna, en el requerimiento laboral de una persona o crear un ambiente de trabajo intimidante, hostil u ofensivo”.

Detalló que éstas afectan en su mayoría a las mujeres y los principales agresores son los compañeros de trabajo (acoso sexual), seguido del jefe (hostigamiento sexual), según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (ENDIREH).

En estos casos, el ejercicio del poder es más evidente, ya que los agresores hacen creer a las víctimas que son intocables debido a la posición que ocupan, precisó.

De acuerdo con el Conavim, la violencia laboral aumentó 30 por ciento en el último año; sin embargo, en muchos casos estas situaciones no se denuncian por miedo a represalias o falta de confianza en las autoridades.

Destacó la importancia de impulsar una cultura laboral libre de violencia y existen acciones sencillas para prevenir el acoso y hostigamiento sexual en el trabajo: no hacer comentarios sobre el cuerpo de una persona si no lo pide.

En caso de que alguna mujer no quiera salir con una persona determinada, no es necesario insistir; no enviar fotos íntimas si la otra persona no lo solicita; no tocar a nadie sin su consentimiento; no poner excusas ni justificaciones en el comportamiento obsceno de un amigo.

Dejar de usar una posición de poder para que alguien salga o tenga intimidad; en caso de enviar mensajes de texto, cartas o correos electrónicos a una persona sin recibir respuesta, o en su defecto han pedido detenerse, no se necesita ninguna explicación, solo se debe dejar de enviar esos mensajes.

Se debe evitar hacer bromas sexistas; no decir o usar piropos para socializar. Esta es una forma de violencia e incomoda a las personas; en caso de que una mujer esté bajo la influencia del alcohol, no asumir que esa situación es una oportunidad para intimar con ella.

Abstenerse de asumir que una persona quiere tener relaciones sexuales sin importar lo que haya pasado en el pasado; no preguntar sobre la vida sexual de otras personas, ellos y ellas no quieren escuchar de otra vida sexual, ni tampoco quieren contar la suya.

Evitar compartir fotos de desnudos que envíen, eso rompe la confianza depositada y es un delito; en caso de ver a alguien en peligro o siendo acosado, se debe interceder y difundir la situación.

“Si alguien dice que fue atacada/o agredida/o sexualmente, no pensar que exagera o fue su culpa. Escúchale, créele y hazle sentir segura/o y comprendida/o”, concluyó.

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