Ciudad Juárez.- El Instituto Nacional de Migración debe tener ubicados a intérpretes de diferentes dialectos e idiomas en todos los estados fronterizos para evitar tragedias como la que ocurrió hace unos días en Estados Unidos, cuando una niña migrante de siete años que hablaba solo dialecto Quekchi, murió de un paro cardiaco, así lo indicó Adolfo Castro primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
La pequeña identificada como Jakelin Cal Maquin falleció cuando estaba bajo custodia del CBP horas después de haber sido detenida junto con su padre en la frontera de Nuevo México, el hecho ocurrió el pasado 8 de diciembre, luego de que fue trasladada a un hospital de El Paso, Texas, sin embargo las autoridades norteamericanas lo mantuvieron bajo reserva durante tres días.
La Patrulla Fronteriza dijo que la niña no había comido ni bebido agua por días durante su travesía, lo cual el padre de la menor ha negado, de acuerdo a la información que se ha dado a conocer.
Por su parte el representante de Derechos Humanos en esta ciudad indicó que además se violaron sus Derechos Civiles (nombre que se le da en Estados Unidos a Derechos Humanos) al no tener un intérprete que pudiera mediar en la comunicación con ella.
Dijo que en México es un Derecho Humano tener traductores para los migrantes, ya que incluso no se puede emitir un juicio si la persona no entiende el idioma en el que se le habla.
En el caso de Jakelin que era originaria del sur de Guatemala, hablaba dialecto Quekchi, pero aquí constantemente llegan personas que hablan maya de Centroamérica, el cual es diferente al de México y también personas originarias de otros países como República del Congo que no hablan español.
Indicó que ya se ha hecho la recomendación al INM que tenga ubicadas a las personas que en esta frontera o en el estado puedan fungir como traductoras en un momento dado sin que necesariamente tuvieran que ser empleadas de la dependencia.
