Después de haber disfrutao de la gran preposada de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, A. C., er sábado pasao, el domingo, como los toreros caros, descansamos en nuestras habitaciones, hasta que se llegó er momento de tomar como capote, una hoja de papel en blanco y como estoque la pluma y ver la quinta corrida de la plaza México, donde se corrieron cinco toros de Santa Bárbara y otro de Lebrija. Total ausencia de bravura, salvo opinión en contrario de los que saben.
El cartel brilló con la presencia de Juan Pablo Sánchez, como tercero en discordia, vestido con un terno azul marino y oro, siendo sus alternantes Antonio Ferrera de verde y oro y Jerónimo Ramírez de turquesa y oro, haciendo er paseíllo ante una plaza vacía, pues la gente fue muy poca, aunque la papeleta haya tenido buen costo.
El oriundo de Buñola, Islas Baleares, España, y director de la lidia, Antonio Ferrera, recibió a "Calesero", toreándolo con suavidad a la verónica y con la franela, solamente pudo realizar buenos muletazos aislados y como mata mal, sólo logra dar una vuelta por el ruedo para esperar a "Abuelo", quien se prestó para el lucimiento del hispano, emocionando ar tendido con una faena por ambos laos, emotiva, torera, suavona por las condiciones der tío y con sentimiento, destapando er pomo de las esencias, como escribirían los que saben de los intríngulis del toreo y aunque la estocá es algo defectuosa, el aborigen de las Baleares, logró cortarle las dos orejas ar pavo, para ser el triunfador de la tarde, saliendo a hombros y por la puerta grande.
Jerónimo nos decepcionó con su primero "Hermoso", pues lo vimos sin sitio y sin aguante y con su segundo "Compadre" un poquitín más potable, el capitalino tampoco pudo redondear el triunfo, yéndose con la espuerta vacía y aunque se lea mal, creemos que es tiempo de decirle al Jero... a otra cosa mariposa.
Juan Pablo demostró con "Casalito" y "Sentimiento", el buen toreo que posee y la magnífica noción que tiene del temple, se vio estético, elegante, muy torero y con er capote, nos regaló una larga muy caleserina con el brazo derecho, que cimbró con el ole la plaza México, pero sus fallas con el estoque, no le permitieron cortar a Pablo, cuando menos una peluda y sólo se llevó el hidrocálido, nuevamente, el reconocimiento de la afición capitalina. Total, tarde de triunfo Balear. Vale.
Barrera de sol
Por Manolo de la Laguna