Tras ser mordido por víbora, Bryan espera una feliz Navidad
Foto: Laura Rivera

Ciudad Juárez.- Esta será una Navidad diferente para la familia Mendoza Acosta, han pasado ya dos meses de aquel terrible incidente en el que el pequeño Bryan de tres años de edad casi pierde la vida al ser mordido por una víbora de cascabel, aunque el pequeño afortunadamente logró superarlo, para sus padres el solo recordarlo es difícil.

“No es tan fácil como aparenta ser, pero gracias a Dios ahí la llevamos tenemos que aprender a vivir con eso, tratar de superarlo porque si no pues no puede vivir uno tranquilo, ahora estamos al pendiente cada que salimos, algún ruidito o equis cosa que pueda pasar”, menciona entre lágrimas al recordar aquel día cuando lo primero que hizo junto con su vecino fue colocarle al niño un torniquete en el pie y la desesperación con la que llegaron primero al hospital Femap y luego al Infantil de Especialidades.

Su hermanita Michelle de ocho años, aún recuerda el susto que vivió y asegura da gracias de que puede tener a Bryan a su lado verlo sano y feliz “cuando le picó la víbora a mi hermano me asusté mucho porque él andaba llore y llore cuando lo llevamos, mi mamá también lloraba porque no sabíamos qué le iba a pasar a mi hermano”.

Los pequeños ya tienen claro que es lo que quieren para esta Navidad, nada del otro mundo ni de precios elevados, pero que aseguran que les traería mucha Felicidad: “Yo quiero un carro” menciona Brayan mientras abre sus manos para indicar el tamaño del que le gustaría, Michelle menciona que le gustaría tener otra muñeca Barbie ya que es su juego favorito y solo tiene una.

Bryan y Michelle juegan todos los días con sus primas Daniela de dos años y Leslie de seis quien vive frente a su casa, ellas también desean un regalo esta Navidad, Daniela dice que quiere un muñeco que cante y mueva la cabeza mientras que Leslie también desea una Barbie.

Brayan es un niño inquieto y despierto, a su corta edad está consciente de lo que sucedió, al preguntarle sobre el tema muestra su tobillo e indica el lugar en el que tiene la mordedura la cual ya está totalmente cicatrizada y es casi invisible, también corre al lugar del patio donde salió el animal e indica que ahí fue donde lo mordió.

Aunque para sus padres el susto sigue vigente ante cualquier ruido o movimiento que escuchan, aseguran que no hay mejor regalo de Navidad que tener a su hijo vivo.

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