Durante la toma de protesta como jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, hizo el anuncio de algunas de las acciones que implementará a partir del 1 de enero de 2019, entre las que destacan que el grupo antimotines, conocido como granaderos, desaparecerá y el personal será reasignado a otros agrupamientos de atención en materia de Protección Civil, y argumentó que dicha decisión fue tomada en consideración a la petición realizada por el movimiento estudiantil en 1968 como parte de su pliego petitorio de la Marcha del Silencio. Y remató diciendo “Nunca utilizaremos a las fuerzas armadas para reprimir al pueblo”.

También anunció que, a partir de este miércoles 5 de diciembre desaparece el sistema de foto multas en la Ciudad de México, con lo que entra en funcionamiento el esquema de sanciones por puntos y trabajo comunitario anunciado en días pasados, el cual es sumamente complicado, pero que seguramente, si es que realmente funciona como lo indica la nueva jefa de gobierno, educará a la población para que, sin presiones, entre al orden en el tema de seguir el reglamento de vialidad.

En ambas decisiones se advierte un enorme contenido populista, pues a nadie le gustan las foto multas, incluso en nuestra entidad se tuvieron en funcionamiento por algún tiempo en Chihuahua capital, y la verdad es que aunque molestas, la realidad es que en el Periférico de la Juventud era muy evidente que la velocidad se moderaba de forma importante, ello reduce en muy buen porcentaje la posibilidad de un accidente, pues los conductores tienen mayor control de sus vehículos, lo malo es que las obligaciones no gozan de popularidad positiva entre la población, por esa razón también las eliminaron de nuestra ciudad capital.

Pero en el caso del cuerpo de granaderos en la ciudad de México, la verdad es que se le pasó la mano a Sheinbaum, que seguramente como se está estrenando en el cargo todavía no le cae el veinte de los alcances que tendrán estas y otras decisiones populistas, pues todos sabemos de lo complicado que se vuelve circular por las calles de la capital del país, derivado de la gran cantidad de manifestaciones que se dan, un día sí y otro también, por lo mismo un cuerpo de elementos que brinden seguridad a la ciudadanía, principalmente en el control de multitudes en protestas, mítines, desalojos, eventos deportivos y cultos religiosos, es sumamente necesario porque si contando con estos efectivos la ciudad de México es un caos, ahora sin ellos, todo se va a complicar; simplemente con la violencia que se está generalizando en los partidos de futbol, los operativos en los que se despliega a un buen número de elementos, son necesarios para tratar de mantener el orden, pues la gente que lleva a cabo actividades de anarquía se mostrarán todavía más animados a participar en ellos, pues no habrá un equipo de gente que los pueda detener.

Lo que me sorprendió es que cuando la jefa de gobierno dio a conocer ambas decisiones se escuchó una ovación entre los presentes, pese a que las manifestaciones de toda índole es lo que más les afecta a los capitalinos que tienen que lidiar con todo lo que eso representa, que va desde la pérdida de tiempo, hasta el vandalismo de algunos de sus protagonistas, pero eso quizás no lo está valorando y en poco tiempo le podría acarrear una caída en su popularidad y eso seguramente para ella, no es la idea…

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