Ciudad Juárez.- A escasas horas de terminar el sexenio, el gobierno de Enrique Peña Nieto cerraría con un 20.5% de aprobación ciudadana, según revelan encuestas nacionales, una administración con altibajos, y marcada incluso por escándalos y corrupción.

Este viernes será el último día de Enrique Peña Nieto como presidente de la República y a través de las redes sociales, el mandatario se ha dedicado a compartir mensajes de despedida mediante fotografías o videos, con la intención de hacer una conexión con los mexicanos.

El presidente llamó a los mexicanos a la unidad, pues “en una sociedad diversa, plural y democrática como la nuestra, es legítimo proponer visiones y vías distintas para alcanzar los fines que todos compartimos”.

Peña Nieto ha dicho que a lo largo de seis años ejerció la responsabilidad convencido de la importancia de la democracia, la división de poderes y la soberanía de los Estados, apegado en todo momento a los valores y principios consagrados en la Constitución Política del país.

Además, en su último informe, aseguró que la estabilidad económica fue una de las responsabilidades más importantes que asumió durante los últimos seis años, con el objetivo de detonar el desarrollo del país.

El presidente comentó que un mal manejo de las finanzas públicas puede derrumbar en días lo construido durante décadas, por lo que su sexenio privilegió la estabilidad, lo que implicó tomar decisiones difíciles e impopulares como la Reforma Hacendaria o eliminar el subsidio a las gasolinas.

Peña afirmó que las reformas estructurales removieron barreras legales que representaban un obstáculo en la competitividad, generando mejores condiciones para el desarrollo económico.

También, durante su mensaje desde Palacio Nacional el pasado 03 de septiembre, aseguró que esa visión de desarrollo regional lo llevó a asumir 266 compromisos ante notario, por lo que al concluir su administración habrá cumplido con el 97%.

El titular del Ejecutivo Nacional reconoció que la aplicación de las reformas estructurales fue el principal logro de su administración, a la par del fortalecimiento de las instituciones de México.

“Los hechos y cifras dan cuenta de una transformación profunda de la vida nacional y revela la persistencia de rezagos que no logramos superar a pesar de los esfuerzos”.

Asimismo, comentó que su gobierno inició la transformación del país, mediante la renovación de las leyes e instituciones, al mismo tiempo que cambió las barreras que habían impedido el desarrollo de México.

Aseguró que para iniciar con dicha transformación se creó el Pacto por México que permitió concretar una agenda de cambio.

Entre las leyes que más destacó Peña durante su sexenio, resaltan las reformas a la Ley Financiera; Laboral; Telecomunicaciones; Transparencia; Disciplina Financiera; Procedimiento Penal; Sistema Nacional Anticorrupción y la Político Electoral.

Otro de los puntos que más destacó el presidente fue la generación de trabajos, incluso definió a su administración como “el sexenio del empleo”, ya que de acuerdo con cifras de la Presidencia de la República, en los últimos seis años se crearon cerca de 4 millones.

“El crecimiento de la economía nunca dejó de darse, en esta administración el promedio de inversión extranjera directa por año será de 35 mil millones de dólares, lo cual se ve reflejado en la generación de empleo y riqueza en el país que nos abre la oportunidad de ir a competir en distintos mercados, por exigentes que sean”, afirmó Peña en un video difundido en el marco del Sexto Informe de Gobierno.

Sin duda, uno de los temas que más golpeó la administración de Peña Nieto fue el de la seguridad, pues en palabras del propio presidente, “no se logró el objetivo de recuperar la paz para el país”.

El Presidente de la República comentó que la violencia se combatió con toda la fuerza del estado y se logró un debilitamiento de grupos que operaban en amplias zonas geográficas del país.

“No alcanzamos el objetivo de alcanzar la paz en todos los rincones del país, para hacer realidad este anhelo, se requiere de un esfuerzo sostenido por largo tiempo y apoyado por recurso públicos”.

LOS ESCÁNDALOS Y LA CORRUPCIÓN

Los escándalos también marcaron el sexenio de Enrique Peña Nieto, sin duda, uno de los más importantes es el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en donde hasta el momento, los avances en la investigación han sido pocos.

El tema de la ‘Casa Blanca’, también tuvo un capítulo especial, la adquisición de una residencia valuada en 7.5 millones de dólares y que la primera dama, Angélica Rivera tuvo que salir a través de un video los detalles sobre el caso.

Otro de los escándalos de corrupción fue el caso Odebrecht, el cual sacudió la vida política de Brasil, sin embargo, también salpicó el mandato de Peña Nieto, pues en octubre del 2013, sostendría una reunión con Marcelo Odebrecht en Los Pinos, con la intención de dialogar de prospectos para que la empresa obtuviera concesiones en México.

La fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue otro de los puntos que marcó la administración federal, finalmente, el capo fue recapturado el 8 de enero de 2016 con el operativo Cisne Negro, encabezado por la Secretaría de la Marina.

El presidente también ha estado envuelto en críticas, debido a los gobernadores de extracción priísta que enfrentan procesos judiciales, como Javier Duarte y hasta el propio ex mandatario de Chihuahua, César Duarte.

Son solo algunos de los escándalos que dejó la administración de Peña Nieto, quien ha deseado el mayor de los éxitos en su gestión al mandatario electo, Andrés Manuel López Obrador.

LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

El pasado 01 de julio, el país fue testigo de un hecho histórico, políticamente hablando, el eterno candidato izquierdista, Andrés Manuel López Obrador arrasó la contienda electoral.

AMLO llega a la Presidencia de la República con un Congreso de la Unión que en su mayoría está integrado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido fundado por el propio López Obrador.

Además, el presidente electo tomará las riendas del país con algunas reformas avaladas por el mismo Congreso como la eliminación del fuero a los servidores públicos; la revocación de mandato; la cancelación de la pensión a los ex presidentes y la creación de la Secretaría de Seguridad Pública.

El próximo sábado, López Obrador rendirá protesta como titular del Ejecutivo Nacional y lo hará en medio de discusiones en el Legislativo a consecuencia de propuestas como la creación de la Guardia Nacional, así como el aumento al salario mínimo y la reducción de gravámenes como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR).

También, el nuevo presidente llegará a la silla presidencial con opiniones divididas con respecto a las consultas públicas para el impulso de los temas prioritarios para el país, entre ellos, la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad México; el impulso al proyecto del llamado ‘Tren Maya’; así como desarrollar el Istmo de Tehuantepec; la construcción de una refinería en Tabasco y modernizar las 6 refinerías del país; la siembra de 1 millón de hectáreas con árboles frutales y maderables; el aumento al doble de pensión a adultos mayores; otorgar becas y capacitación laboral a 2.6 millones de jóvenes; becas a todos los estudiantes de escuelas públicas a nivel medio superior; pensión a 1 millón de personas con discapacidad; garantizar atención médica y medicinas a personas que no cuenten con servicios de salud y proveer cobertura gratuita de Internet en todo el país.

Mientras que otro de los actos que marcará la administración de López Obrador es la apertura de Los Pinos al público en general como museo, pues el presidente electo ha manifestado que su residencia oficial será Palacio Nacional.

Es así, como Andrés Manuel López Obrador llegará al Ejecutivo Nacional, mandato que concluirá hasta el próximo 2024.

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