La Unidad Estatal de Protección Civil clausuró una casa que operaba como estancia infantil clandestina en la ciudad fronteriza de Nogales al norte de Sonora luego que una bebé de 11 meses de edad muriera.
En el domicilio las autoridades encontraron a 30 menores de edad, niños y niñas, de entre un mes hasta 10 años de edad.
Según las primeras investigaciones, la dueña del establecimiento llegó a la Estación de Bomberos con la bebé en brazos, ya sin signos vitales. Supuestamente murió a consecuencia de una bronco-aspiración.
Alberto Flores Chong, titular de Protección Civil, precisó que el establecimiento incumplía con la Ley 5 de Junio, al no contar con los permisos correspondientes para su operación, motivo por el cual los responsables serán sancionados, conforme a la ley.
